LILIA CÓRDOVA TÁBORI

Me llamo José Enrique y al igual que mis compañeras, Claudia y Ariana, tengo 16 años. Los tres integramos la promoción 2013 del colegio Markham|. A Claudia le gusta la química, la física y la biología. Ariana es la experta en computación. Me encanta la historia pero mucho más la ciencia. A pesar de que estudiamos bastante, siempre nos damos tiempo para compartir con nuestros amigos a través de las redes sociales. ¿Una virtud? Los tres somos empeñosos. Ariana es la responsable del grupo. Siempre entrega sus tareas a tiempo. ¿Un defecto? Claudia y yo hacemos las cosas a último momento. Ariana es perfeccionista. Aunque ello la impulsa a hacer mejor las cosas.

Claudia está convencida de que el secreto del éxito es la preparación. “No es suficiente memorizar conocimientos sino saber cómo explicar la teoría”, dice.

—Tu fuerte es la Química, la Física y la Biología. ¿Con cuál te quedas? C: Con la Física. Mis padres son ingenieros y desde pequeña he estado en contacto con la ciencia. Mi meta es estudiar en EE.UU.

—Hay chicos que le temen a las matemáticas y las ciencias No deben sentirse intimidados. Les recomiendo mantener una actitud positiva para evitar frustraciones.

—¿Realmente las ciencias son difíciles de entender? En verdad, no. La ciencia está presente en todo lo que nos rodea. De allí puedes sacar ejemplos para entenderla mejor.

—José, en tu caso has obtenido las mejores notas en tres materias: Historia, Geografía y Literatura Española. ¿Por qué te apasionan? J: Siempre me interesó la Historia y la Geografía. Cuando tenía 8 años mi papá me contaba sobre la Primera Guerra Mundial. Inconscientemente fui aprendiendo. En mi cuarto tengo un mapamundi gigante. Además, en el curso de Historia escribimos ensayos. Me gusta analizar las consecuencias de los hechos.

—¿En qué consistía el examen de Literatura Española? J: En esa materia hay dos exámenes. Para uno de ellos tienes que leer tres obras recomendadas por la universidad. Los libros fueron: “La casa de los espíritus” de Isabel Allende, “Tres sombreros de copa” de Gabriel García Márquez y una colección de poemas de Miguel Hernández. La otra prueba consistía en interpretar un poema que nunca has leído. En este caso fue uno de Federico García Lorca. Era ambiguo. Pero cuando estoy en este tipo de situaciones, siempre me dejo llevar por mis instintos y las pruebas me salieron muy bien. Ambos exámenes fueron escritos en español. Los exámenes de Historia y Geografía sí los redacté en inglés.

—¿Cómo fue tu preparación? J: El año pasado me propuse sacar el promedio perfecto en estos exámenes y lo hice. Sacrifiqué unas horas de sueño para lograrlo. Para el examen de Geografía casi no estudié. Tengo muy buena memoria.

—¿Por qué te gusta la Historia? J: Me llama la atención saber que las acciones de cada país desencadenan una serie de hechos que marcan el futuro de su gente.

—¿Qué vas a estudiar? J: Te parecerá extraño, pero le voy a las ciencias. No sé si Medicina o Bioquímica. Soy bastante bueno en matemáticas. En mi tiempo libre me encanta leer libros de química. Observar los procesos a los que son sometidos las sustancias. En Biología me interesa la evolución del ser humano e investigar sobre el ADN.

—¿Cómo te ves de acá a cinco años? J: Estudiando ciencias afuera.

—Ariana, cuéntame en qué materia obtuviste la mejor nota. A: Fue en Computer Studies.

—¿Cuál es tu fuerte? La programación y diseñar sistemas. Estoy considerando estudiar Ingeniería de Sistemas en Estados Unidos o en Inglaterra.

—¿Cómo han influenciado tus padres en tu éxito estudiantil? A: Él es ingeniero industrial. Mi padre siempre me impulsa a competir conmigo misma y me demostró que de esta manera los buenos resultados vienen solos. Me enseñó a exigirme cada vez más y así terminé logrando más de lo que en algún momento pensé que era capaz. Mi madre es la que me apoya en mis momentos de debilidad. Cuando estoy bajo un montón de presión, ella me ayuda a salir adelante.

—¿Puedes contarnos alguna anécdota en tu preparación? A: Algo que recuerdo es que yo fui la única mujer de mi promoción en tomar la clase. Hasta ahora sigue siendo el caso. Sin embargo, nunca dejé que eso se convierta en un obstáculo. No existieron obstáculos. Al contrario, aprendí a aprovechar mi tiempo. Me preparé de la mejor manera posible para sentirme segura a la hora de rendir el examen. Incluso antes de completarlo ya me sentía exitosa, pues ahora domino una gran variedad de temas que honestamente nunca pensé los aplicaría antes de terminar el colegio.

—Ustedes son los típicos alumnos que se encierran con los libros? J: Ninguno de los tres tiene la imagen del típico chancón. Soy recontra fanático de las redes sociales.

—¿Qué hacen en su tiempo libre? C: Me gusta dibujar.

J: Estoy en el taller de teatro del colegio y practico natación. Los viernes y los sábados en la noche son sagrados porque salgo con mis amigos. Los domingos estoy con mi familia.

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