Eva Bracamonte, condenada a 30 años de prisión por urdir el asesinato de su madre, la empresaria Myriam Fefer, solicitó a los magistrados de la Corte Suprema que crean en su palabra cuando señala no estar involucrada en el crimen ocurrido hace siete años. Estos jueces actualmente evalúan si ratifican o no la sentencia que la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel impuso a Bracamonte en octubre del año pasado.
“A pocos días de saber qué va a pasar con mi vida, escribo esta carta para los magistrados que están revisando mi caso. Quiero apelar a su condición de padres y permitirme tener la esperanza de que van a creerme cuando les digo que jamás le hice ningún daño al ser que más he amado y sigo amando: mi madre”, anotó la joven interna en el penal de Santa Mónica.
En la misiva, Bracamonte Féfer apuntó además que siempre reza a su madre y a Dios. También que si pide su “libertad” es porque ha vivido “siete años de un infierno injusto”. “Esto también me ha dado lecciones. Durante este tiempo he aprendido que lo más importante, sólido y verdadero es la familia. Sé que mi hermano, aunque esté en un momento de vida diferente al mío, también lo sabe porque solo él y yo sabemos cuánto amábamos a mi mamá de la misma manera que hoy empiezo a amar a mi padre”, refirió.
La condenada escribió que su tiempo en prisión le ha enseñado a perdonar y en ese sentido aseguró que ha perdonado a su hermano, Ariel Bracamonte. “Aún con dolor ,porque así haya odio o amor, por siempre seré su hermana”, finalizó.