El ex suboficial del Ejército Cecilio Pérez Valencia, quien esta mañana intentó asesinar a balazos al alcalde de San Juan de Miraflores (SJM), Adolfo Ocampo, inició hace un mes lo que sería una nueva campaña electoral rumbo al municipio de ese distrito.
Una serie de pancartas alusivas al denominado ‘Chicote’ aparecieron, a inicios de octubre, colgadas a lo largo de la avenida Los Héroes. En los anuncios estaba inscrito como lema parte del nombre del movimiento (Libertad y Disciplina de Lucha por la Justicia Social) con que el frustrado homicida candidateó a la alcaldía de SJM en el 2010. Orden y disciplina. Chicote 2014. Por la justicia social, se aprecia en las pancartas además de la foto del militar en retiro.
Dos trabajadores de una mecánica ubicada a la altura del puente Atocongo, en la citada arteria, informaron a elcomercio.pe que fue el mismo Pérez Valencia quien llegó “con una escalera y alambres” para colocar uno de los carteles. “Voy a imponer la justicia social y la disciplina nos dijo y se fue”, refirió uno de ellos.
Fue con miras a los comicios ediles del 2010 cuando el ahora detenido se hizo del apelativo por recorrer las calles de su jurisdicción con el pequeño látigo mientras advertía de duros castigos contra los políticos que incumplieras sus promesas de campaña.
DÍSCOLO Y ESQUIZOFRÉNICO Con similar consigna, el militar en retiro también animó su postulación al Congreso en el 2011 por el partido Despertar Nacional, que encabezó el abogado Ricardo Noriega Salaverry como aspirante a la Presidencia de la República. Noriega cobró fuerte notoriedad por su ácido discurso durante los dos debates previos a los comicios generales pero, sobre todo, por mostrar un ‘chicote’ como promesa de rigidez en su eventual lucha contra la corrupción.
Consultado por este portal, el ex aspirante presidencial recordó a Cecilio Pérez como un hombre díscolo y esquizofrénico contra el que su partido emitió un “fuerte comunicado tras el segundo debate –desarrollado en el Colegio Médico del Perú- de cara a los comicios generales.
“Saqué el chicote en esa presentación y a partir de ahí dijo que él me había dado la idea, que era una creación suya. La verdad es que desde antes él andaba y hablaba mucho de eso. Nos pegamos una molestia tremenda como era lógico ya que intentó hacerse publicidad en mérito a una tontería, una cosa que nunca le entendimos. Recuerdo que en el partido se habló que era un infiltrado, un individuo cuyo propósito era diferente al del resto de candidatos. Optamos por emitir un comunicado aclaratorio. Sin embargo llegó a postular pues en el momento del problema ya estaba inscrito como candidato. Desde ese incidente no hemos tenido ni un tipo de relación ni contacto”, señaló a elcomercio.pe.
FUE A RECONOCER EL TERRENO En una entrevista concedida a Canal N, el alcalde Ocampo fue tajante en afirmar que el ataque en su contra obedece a una rivalidad política. Detalló además que la semana pasada vio y saludó a su agresor en la plaza de San Juan de Miraflores, frente a la municipalidad, el mismo lugar donde hoy estuvo cerca de morir baleado a quemarropa.
“Ahora creo que estuvo meditando todo y con anterioridad fue a reconocer el terreno. Tal vez para percatarse que yo no tenía seguridad pues confío en mi pueblo. Entonces quiso concretar hoy su atentado”, puntualizó.
Producto de la balacera el teniente alcalde Ernesto Pilco Pilco, la funcionaria del JNE Mayeli Pardo Meza y el guardaespaldas de Ocampo, Marino Delgado Olivera, resultaron heridos.