ELIZABETH SALAZAR Unidad de Investigación

En el Gran Mercado Mayorista de Lima no entra un vendedor más. La alcaldesa Susana Villarán prometió la remodelación de seis pabellones para contar con otros 672 puestos, pero recién dos meses después del traslado de comerciantes de La Parada, ocurrido en setiembre, se eligió al consorcio Virgen de la Puerta para que ejecute la obra por S/.22 millones.

Lo grave vino después: en marzo Emmsa descubrió que esta había presentado documentos falsos, anuló el contrato y todo volvió a foja cero. Información obtenida por este Diario indica que el error no fue casual: funcionarios de la gestión del ex titular de Emmsa, Ricardo Giesecke, habrían avalado a Virgen de la Puerta sin cumplir los requisitos y descalificaron a otros adrede.

LOS CONTACTOS DE ROAJSA El accionista mayoritario de Virgen de la Puerta es Roajsa S.A.C., propiedad de Roberto Rojas Álvarez, un arquitecto liberteño. Tres meses antes de adjudicarse la remodelación de los puestos ganó dos licitaciones para construir estacionamientos y un almacén en el Mercado de Santa Anita por S/.350 mil.

El comité especial que aprobó los contratos fue designado por el entonces gerente de Emmsa, Juan Arenas Lizana, con la Resolución 021-2012. Y se eligió como presidente del grupo a Jorge Bazalar Colonia, asiduo colaborador de Emmsa y un viejo conocido de Roajsa.

Entre el 2008 y el 2011 Bazalar fue jefe de la Oficina de Infraestructura del Instituto Peruano del Deporte (IPD) y en su gestión se aprobaron licitaciones por S/.8 millones a favor de esta empresa. Pero no estuvo solo. En el mismo lapso, Jorge Alfaro Martijena, gerente de Administración y Finanzas de Emmsa, fue secretario general del IPD y conoció de las contrataciones de Roajsa. Ambos entraron a Emmsa meses antes de que dicha empresa empezara a adjudicarse obras en el mercado.

CAMINO ALLANADO Según las actas del proceso, Virgen de la Puerta compitió en la fase final con dos postores. Uno de ellos, el Consorcio Santa Anita, fue tachado por no incluir contratos que acreditaran la experiencia de su ingeniero, pero tales documentos sí están en el expediente. Pedro Briceño, miembro de JAVI Contratistas, accionista del consorcio, nos explicó lo sucedido: “El comité cogió los contratos de nuestro ingeniero y descartó aquellos que no estaban firmados por el dueño de la obra. Eso no estaba en las bases. No apelamos porque costaba S/.220 mil y teníamos otras licitaciones en curso”.

A la española Montealto Infraestructuras le ocurrió lo mismo. La sacaron por no adjuntar cartas que acreditaran la conclusión de sus obras, algo que tampoco estaba en las bases.

Esta severidad no se aplicó a Virgen de la Puerta. Un requisito para ganar era haber ejecutado obras por el triple del valor de la remodelación, es decir, S/.66 millones. Pero la experiencia de Virgen de la Puerta –integrada por Roajsa SAC, Larco Contratistas y Gris Ingeniería– apenas supera los 9 millones, como consta en el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado(Seace). El comité lo pasó por alto.

OBRAS QUE NO EXISTIERON En la lista de obras que presentó Virgen de la Puerta se incluyen cuatro contratos falsos. Se trata de la rehabilitación de un puente en la provincia de Sánchez Carrión, que ha sido desconocida por el concejo, pues incluye datos falsos y una firma que no corresponde a la de su alcalde.

Otros dos contratos para construir colegios en Arequipa y una piscina en Ate no existen en los archivos municipales. Y en San Martín de Porres hasta se equivocaron al citar la fecha de la obra. “Los documentos no existen [] se aprecia que la firma del alcalde Freddy Ternero, quien asume su gestión en el 2007, aparece en este contrato del 2005”, se lee en un informe de auditoría solicitado por el actual jefe de Emmsa, Rafael Gómez. Con ello, el 14 de marzo, se ordenó anular la buena pro.

¿DINERO AL AGUA? Lo más grave de este proceso es que el Concejo de Lima le dio un adelantó de S/.2’675.000 al consorcio. Son tres cheques fechados el 24 de enero que no están a nombre del ganador Virgen de la Puerta, como señala la Ley de Contrataciones, sino de Roajsa. El dinero no ha sido recuperado. La carta fianza, dejada por la empresa como garantía, está congelada en el banco hasta que acabe el juicio por estafa que la procuraduría municipal ha entablado.

Un día después del pago, la alcaldesa Villarán suscribió la Resolución 025-2013 con la que Alfaro fue enviado a la secretaría de Invermet, donde permanece. Bazalar no ha vuelto a ser contratado por Emmsa, pero sí por el comité de obras de Invermet, como consta en actas suscritas por su nuevo jefe, Alfaro.

Lima notificó tarde la nulidad del contrato, alegando que no hallaba la dirección de Virgen de la Puerta. Como si supiera del juicio que se le venía encima, el 18 de marzo, Rojas se les adelantó y en nombre del consorcio envió una carta a Emmsa diciendo que son ellos los que disuelven el contrato por no cumplir con asignarles un supervisor de obra, y piden casi S/1. millón por el tiempo perdido. La licitación del supervisor también fue dirigida por Bazalar y tuvo errores que terminaron anulándola.

Rojas acaba de renunciar a su empresa ante Registros Públicos, pero en Roajsa dijeron que sigue detrás del caso. Él no quiso declarar, aunque en su empresa explicaron que esperarán el resultado del juicio y Lima podría perder ese dinero.