El vandalismo se apoderó de las inmediaciones del Estadio Nacional, cuando un grupo de desadaptados empezó a lanzar una lluvia de piedras contra buses del Metropolitano en la tarde ayer, antes de disputarse el clásico del fútbol peruano.

Mientras unos intentaban ingresar al estadio, otros con absoluto salvajismo, destruían todo a su paso. No solo buses, sino también autos particulares fueron impactados. Restos de las lunas quedaron en el piso junto a las piedras. Ante la aproximación tardía de la policía estos vándalos huyeron por los costados de la Vía Expresa poniendo en peligro sus propias vidas.

Efectivos de la Policía Montada tomaron el control de la zona mientras los desadaptados se confundieron en medio de la multitud.

PEDRAZA ADVIRTIÓ A HINCHAS El jueves, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, había advertido que el incumplimiento de los acuerdos de seguridad por parte de los hinchas generaría la suspensión de las garantías de este evento deportivo y en tal situación se suspendería el partido o se jugaría a puertas cerradas. Nada de esto se hizo.

En conferencia de prensa, el ministro también aseguró que la PNP sería bastante inflexible en la preservación del orden público en el ingreso o a la salida del estadio. “La PNP hará registro fotográfico y filmará a efectos de establecer la responsabilidad que corresponda con aquellas personas vinculadas a cualquier hecho o inconducta”, había dicho. Hasta el momento no se conocen los responsables. ¿Se sabrá en las próximas horas?