LOURDES FERNÁNDEZ CALVO / LUIS GARCÍA PANTA

Quizá uno de los golpes más certeros que ha caído sobre la imagen de la Policía Nacional se llama Enrique Valdivia Chumbiauca ‘Rico’. El policía que se dedicaba a cuidar penales en los años ochenta terminó siete veces preso en varios de ellos. Su récord: treinta asaltos y robos a mano armada. La última vez que se lo vio libre fue en el 2001 durante el asalto a la comisaría de Sayán y el Banco de la Nación de Huaura.

Corrupción, indisciplina y una serie de inconductas, como patrullar en estado de ebriedad o no cumplir con el servicio de turno, son algunas de las 5 mil denuncias que recibe cada año la Inspectoría General de la Policía Nacional y que continúan dañando la imagen de la institución. Un panorama que dibuja el preocupante estado de la policía, la cual, según el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, tendrá próximamente una limpieza radical. De acuerdo con fuentes policiales, más de 2 mil policías serían dados de baja.

Pese a que no quiso dar más detalles, el flamante director de la inspectoría, Héctor Dulanto, informó a El Comercio que la entidad investiga todo tipo de infracciones, desde leves hasta muy graves, que pueden ser sancionadas hasta con el pase a situación de retiro del agente infractor. Sin embargo, esta última sanción, dijo, depende del Tribunal de Disciplina Policial.

El ministro Pedraza informó que, hasta julio, la inspectoría impuso 1.025 sanciones y pasó al retiro por indisciplina a 16 oficiales y 258 suboficiales.

Precisamente, quien era hasta hace un mes el jefe de la inspectoría, el general Orlando del Águila, fue destituido por participar en actos de corrupción durante la remodelación de comisarías en Cajamarca. Actualmente, es investigado por la Procuraduría Anticorrupción.

De igual forma, el jefe policial de Kiteni, en Cusco, coronel Carlos Reyes Florián, fue separado por beber alcohol dentro del establecimiento policial en horas de trabajo. Pese a esta denuncia, el coronel Reyes es ahora jefe de la División de Incentivos de la PNP.

Los malos policías, además, son investigados por la Fiscalía Anticorrupción. Solo en el Distrito Judicial de Lima Sur, dos agentesfueron sentenciados este año a seis años de prisión. Asimismo, son sancionados por el Fuero Militar-Policial cuando han cometido infracciones durante sus funciones.

En opinión del general Gustavo Carrión, ex director de la PNP, la lucha contra la corrupción policiaca no va por las sanciones. Asegura que debe realizarse con una visión integral y que incluya la reforma en las escuelas policiales.

En tanto, el ex ministro del Interior Remigio Hernani celebró el anuncio de la limpieza institucional, pero se mostró escéptico a que se realice.