El arco de Monsefú será recordado siempre como el escenario donde se encontraron, por primera vez, la Santísima Cruz de Motupe y Jesús Nazareno Cautivo, consideradas las imágenes de mayor arraigo religioso del departamento.
De este suceso histórico fueron testigos alrededor de cinco mil feligreses. Ambas imágenes formaron parte de una procesión hasta la plaza de armas, donde se ofició una misa para cientos de personas de todo el Perú.
Mañana, domingo, el Santo Madero visitará el Santuario Virgen de la Paz y luego retornará al cerro Chalpón, donde permanece la mayor parte del año. Alrededor de 300 policías velarán por la seguridad en el evento.