Liliana Castro, una de las personas que fue acusada por el asesinato de Myriam Fefer y a quien la Corte Suprema acaba de absolver de cualquier condena por falta de pruebas, señaló que el juicio contra ella y Eva Bracamonte estuvo, desde un inicio, completamente direccionado en contra de ambas.
Yo siento que Eva y yo hemos sido víctimas. No puedo decir corrupción porque no me consta, pero escucho versiones de personas cercanas a Ariel (Bracamonte) (que decían) que Ariel, de alguna manera, pagaba a la jueza (Nancy) Choquehuanca para dirigir el juicio”, dijo en el programa de TV No culpes a la noche.
Nancy Choquehuanca, de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel, condenó en octubre de 2012 a 30 años de prisión efectiva a Eva Bracamonte, mientras que el asesino confeso, Alejandro Trujillo Ospina, recibió 35 años de condena.
Sin embargo, después de varios meses, la Sala Penal de la Corte Suprema no solo ratificó la inocencia de Liliana Castro y la condena de Trujillo Ospina, sino que tres de los cinco magistrados consideraron que Eva no puede ser condenada por falta de pruebas.
“Nosotras en ningún momento hemos manejado ningún tipo de corrupción. Si fuera el caso, si hubiéramos dejado algún dólar, un sol, jamás hubiéramos estado presas, jamás nos hubieran investigado, jamás hubieran condenado a Eva”, añadió.