Lima no se hubiese fundado allí en nuestra Plaza Mayor sino fuera porque este valle ya se encontraba transformado por la mano del hombre a lo largo de cientos de años.(Archivo El Comercio)
Lima no se hubiese fundado allí en nuestra Plaza Mayor sino fuera porque este valle ya se encontraba transformado por la mano del hombre a lo largo de cientos de años.(Archivo El Comercio)

Nuestra ciudad est asentada sobre siglos y dcadas de materiales culturales y esfuerzos humanos que se han refundido para formar esta aleacin que llamamos Lima. La fundacin de Lima por los espaoles se bas en escoger un asiento que cumpla con el propsito de proveer agua y alimento para los conquistadores y sus animales. Los otros motivos fueron la cercana al mar, la abundancia de tierras para labrar y la presencia de lea para los hornos. Sin embargo, Lima no se hubiese fundado all en nuestra Plaza Mayor sino fuera porque este valle ya se encontraba transformado por la mano del hombre a lo largo de cientos de aos, sobre todo en hacer crecer el rea agrcola.

Los espaoles tenan el valle y los recursos puestos en bandeja, es ms, como se ha escrito en otras oportunidades, los alrededores de la Plaza Mayor no fueron el centro urbano de los incas en el valle (se piensa que este fue Maranga), sino un centro administrativo con un mal llamado Palacio de Taulichusco desde el cual el cacique de Lima controlaba las bocatomas de los diversos canales que regaban el valle hacia el sur.

Como sociedades agrarias y expertos en ingeniera hidrulica los antiguos peruanos haban visto que la pendiente natural del valle es hacia el sur y, sobre todo, que quien controlaba el agua detentaba el poder. Es sobre esta premisa y estructura que los espaoles comienzan a trazar su ciudad espaola de Los Reyes, pero, a sabiendas o no, estas huellas prehispnicas supervivieron en nuestra ciudad.

Me gusta siempre poner en evidencia cun presente est el pasado de nuestra ciudad. Sin darnos cuenta, nos nutrimos, vivimos y andamos por la ciudad con todo esto bajo nuestros pies. Un ejemplo de ello es el ro Surco, un gran canal hecho por la mano del hombre y que era tan grande que por partes era navegable. Este canal que va de Ate hasta Villa (donde hasta el da de hoy existe un acueducto virreinal) se us para regar las tierras de mltiples haciendas jesuitas; sin el ro no tendramos el Surco Viejo ni sus ya desaparecidos viedos. Hoy es parte integral del sistema de regado de parques de Lima y debemos mirarlo como un eje ecolgico y no irlo tapando, bajo canales y ductos, sino preservar su curso al natural. Eso dentro de cualquier ciudad es una bendicin, una oportunidad, y no una vergenza o peligro.

Otros bienes relictos que el mundo prehispnico nos dej son las huacas. Qu poca visin de nuestros antepasados para tumbrselas! Calles como el jirn Quilca siguen viejos trazados de caminos rurales o rituales. El zanjn no existira como tal si antes este espacio no fuese definido como un camino real que conectaba a las huacas del Rmac con la huaca de Limatambo y el adoratorio de Armatambo en Chorrillos. Luego, no puede soslayarse la presencia y la marca andina sobre Lima en pocas posteriores, pero eso ser asunto de la siguiente columna.

TAGS RELACIONADOS