Los mineros informales del sector de La Pampa bloquearon ayer tres kilómetros de la vía Interoceánica durante seis horas. Lo hicieron en protesta por la operación conjunta del Ejército y la Policía Nacional del sábado 5 de noviembre, que destruyó más de 110 dragas y artefactos similares. Desde las 10 a.m. alrededor de 5.000 mineros y algunos comerciantes tomaron la carretera que une Puerto Maldonado con Cusco y levantaron barricadas con llantas, mesas de plástico y madera entre los kilómetros 107 y 110.

La policía intentó disiparlos utilizando gases lacrimógenos, pero eso solo los exacerbó. Durante el día, los manifestantes incendiaron 25 locales comerciales ubicados al pie de la carretera como talleres mecánicos, bodegas y hospedajes construidos con plástico y leña. Se informó además que dos personas sufrieron quemaduras severas.

El general Américo Villena, quien estuvo a cargo de la intervención de la PNP, señaló que la policía solo buscó hacer respetar la ley.

“Hemos evitado en lo posible la confrontación, pero debíamos garantizar la seguridad de nuestros agentes”, sostuvo.

DIRIGENTES NO ESTABAN Durante el bloqueo no estuvo ningún vocero de los mineros ilegales. Según los participantes en la medida de fuerza, los dirigentes de su frente de defensa se encontraban en Puerto Maldonado. Aseguraron que las protestas se radicalizarán y tendrán por objetivo organizar un paro indefinido en esa ciudad.

“Somos muchos más. La mayoría de nuestros compañeros se encuentra en los campamentos cuidando los motores. Tenemos miedo de que la policía siga destruyendo nuestra inversión”, indicó uno de los manifestantes.

En tanto, la Federación de Mineros de Madre de Dios (Fedemin) aseguró que no participará en una eventual paralización en Puerto Maldonado.

Precisamente, en esta ciudad ayer se sintieron algunos efectos de las protestas. Aunque los mercados aún están abastecidos de alimentos, la escasez de combustible sí se hizo sentir durante la jornada y varios grifos decidieron no atender.

El representante de Petro-Perú, Guillermo Campos, señaló que muchas de las cisternas de combustible no llegaron a Madre de Dios por temor a las protestas.

EN PUNTOS Debido a las intervenciones contra la minería informal, la Policía Nacional ha dispuesto que durante todo noviembre en Madre de Dios haya 900 policías. Normalmente hay 500. Según fuentes de la PNP, al paro indefinido que planean los mineros informales en Puerto Maldonado se podrían sumar unas 30 mil personas dedicadas a la minería ilegal. La mayoría trabaja en la zona de amortiguamiento de la reserva de Tambopata.