Edwin Tello y Elizabeth Sotelo habían esperado durante muchos años la oportunidad para ser padres. El pasado 23 de agosto, de manera prematura, cumplieron su deseo al tener un par de mellizos, pero la felicidad duró poco. Casi un mes después, falleció el bebe varón y el 4 de noviembre perdió la vida la pequeña niña en la clínica San Pablo, en Surco.
La muerte de la pequeña fue la que desencadenó la denuncia pública. Sus padres acusan a los médicos de negligencia ya que la menor fue sometida a tres operaciones y, tras la última intervención, fue colocada en una manta térmica que, según la denuncia, le causó quemaduras de tercer grado. Poco después, una septicemia acabó con su vida.
Casi un mes antes, el 17 de setiembre, su hermano mellizo había fallecido a consecuencia de una neumonía y otras infecciones agregadas que se complicaron por su frágil estado de salud por haber nacido de manera prematura, según informó la clínica.
Edwin y Elizabeth, quienes fueron atendidos primero en el hospital Almenara antes de ser trasladados a la clínica en cuestión, denunciarán penalmente a los médicos que se encargaron de los menores por cargos de homicidio y negligencia.
LA RESPUESTA DE LA CLÍNICA El gerente médico Amador Vargas aseguró que desde el inicio informaron a los padres sobre las quemaduras que había sufrido la pequeña niña a causa de la manta térmica.
Sin embargo, tras una revisión del equipo a cargo de ingenieros especialistas, no se hallaron desperfectos técnicos. “Se amplió la investigación exigiendo desde los orígenes, de dónde viene fabricado, que se nos informe qué es lo que sucedió”, aseguró Vargas a Canal N.