La intensa nevada que ha caído sobre diferentes zonas de la provincia de Carabaya, en Puno, ha dejado a 1.200 familias aisladas, más de 500 alpacas muertas, viviendas colapsadas y además se reportaron cinco desaparecidos. Una situación que podría empeorar, pues el Senamhi pronosticó más precipitaciones en zonas superiores a los 4.300 metros de la sierra central y sur.
El alcalde de la citada provincia, Ronald Gutiérrez, criticó que no haya mayor respuesta de parte del gobierno nacional y del regional. Explicó que actualmente no se puede llegar a las zonas más alejadas por el problema del congelamiento y la nieve de casi un metro de espesor. Por ello, solicitó que se establezca un puente aéreo.
Según explicó a RPP, ayer llegó el subgerente de Defensa Civil del gobierno regional, pero sin respuestas concretas. “Nos indican que primero tiene que evaluarse cuántos daños existen, luego saldrá una resolución de Defensa Civil Nacional y recién se puede atender, me indican, de acá a ocho, diez o 15 días, cuando ya hayan muerto todos los animales, inclusive los niños, las personas que se encuentran aisladas en esa zona”, manifestó en un claro tono de queja.
“NO HAY QUE GENERAR PÁNICO” Por su parte, el presidente regional de Puno, Mauricio Rodríguez, expresó su sorpresa por la presencia del alcalde de Carabaya y los burgomaestres distritales ayer en Puno, “cuando deberían de estar afrontando la situación concreta que está pasando la población”.
La autoridad manifestó que su equipo de defensa civil sí ha evaluado la situación por la nevada. Además, ha pedido a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) abrigo para la población y también solicitó al Indeci un helicóptero para sobrevolar la zona de emergencia.
“En un momento como este, lo que hay que hacer es mantener la serenidad y las respuestas razonables, y no generar una situación de pánico”, dijo acotando que hoy debería de llegar la alimentación para los camélidos de la zona.