La empresa Pecsa rechazó que la Municipalidad de Huachipa haya clausurado ayer su planta de gas, la cual se incendió el viernes dejando entre 35 y 40 damnificados en el kilómetro 8,3 de la autopista Ramiro Prialé.

Según un comunicado que la compañía ha publicado hoy en medios locales, el cierre “no cuenta con asidero legal alguno”. Ello porque posee todos los documentos sectoriales y municipales exigidos, incluyendo licencia de funcionamiento, constancia de registro en la Dirección General de Hidrocarburos y certificado de Defensa Civil vigente.

Justamente, la resolución de clausura indica que esta se da porque la planta no contaba con certificado de Defensa Civil Vigente. Sin embargo, el permiso fue renovado en junio de este año ante la Municipalidad de Lima y recién vencerá en el 2015.

“La decisión del municipio es arbitraria ya que operamos con los papeles en regla. Estamos diseñando una estrategia legal que se informará en los próximos días”, dijo a El Comercio Michelle Anderson, gerente de Asuntos Legales Corporativos y Regulatorios de la compañía.

El anuncio del cierre se había dado el mismo viernes. “La planta de gas es un peligro inminente. Vamos a pedir que se trasladen a una zona despoblada”, comentó el alcalde de Santa María de Huachipa, Miguel Málaga Cuadros.

Pecsa también fue multada con S/.7.400 (dos UIT), detalló ayer el gerente de Fiscalización de Huachipa, Javier Solís.