Julio Talledo

Redacción Piura

Centenares de animales silvestres que deberían estar cumpliendo un ciclo de vida en bosques o valles piuranos son vendidos en puestos del mercado a la vista de todos, como si se tratara de tiendas de mascotas.

Si bien la cacería o encierro ilegal de fauna silvestre sucede en todo el país, Piura es uno de los principales destinos para su comercio indiscriminado.

Las cifras hablan por sí solas. En el 2013, la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre del Ministerio de Agricultura, con apoyo de la policía, ha incautado a unos cien ejemplares, cuyas especies han sido categorizadas como amenazadas, a través del DS 034-2004-AG, una norma basada en la Lista Roja de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre de la Unión Mundial para la Conservación.

En el registro de decomisos figuran 52 tortugas bisagra, 24 botones de oro, 7 pihuichos, cinco pericos esmeralda, tres cotorras cabeza negra, dos papagayos y un loro cabeza roja. En esta relación no están consideradas las serpientes de los vendedores de productos naturales ni las ardillas vendidas sin control, por citar otros ejemplos.

Sin hogar

El decomiso de animales comercializados ilegalmente no pone fin a la trágica historia de estos seres vivos: Piura carece de un centro de rescate de fauna silvestre.

“Lo más sencillo sería la eutanasia, pero en ningún caso lo hemos hecho. Como no contamos con un refugio, los hemos liberado o los hemos dado en custodia al parque Kurt Beer”, señala Roberto Seminario Trelles, responsable de la Administración General Forestal y de Fauna Silvestre de Piura.

El director regional del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp), Aldo Aguirre Cura, aclara que un animal silvestre solo puede ser liberado si ha sido sometido a un período de cuarentena, para evitar que infecte a otros, en caso de ser devuelto a su medio.

En el nuevo hábitat, generalmente la fauna silvestre pierde su instinto natural y depende de los seres humanos para su alimentación. “Si un zorro sufre una fractura en cautiverio está condenado a morir”, dijo.

Faltan inspectores

La especialista de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Piura (ATFFSP), Herlinda Julca Calderón, recorrió con El Comercio el Mercado Central de Piura. En dos puestos se halló loros cabeza roja a la venta. La oferta por cada ejemplar fue de S/.120. Su incautación no fue posible, ya que no se había solicitado resguardo policial.

La presencia de esta especie confirma que los traficantes de animales silvestres continúan burlando los controles que existen en las carreteras. La ATFFSP poco puede hacer, ya que solo posee 11 inspectores en toda la región.

“En el caserío Río Seco de Huarmaca encontramos a un poblador en posesión de una pava aliblanca, especie en peligro crítico. El ave quedó en custodia”, manifiesta Julca.

La gerenta regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, Cristina Portocarrero, sugiere a la ATFFSP formar una mesa de trabajo multisectorial.