FABIOLA TORRES LÓPEZ
El Instituto Nacional de Salud (INS) suspendió al cardiólogo Alex Gallegos Cazorla del ejercicio de la investigación clínica por un año tras comprobar que reclutó irregularmente a su paciente, Fernando Ríos Astudillo, para un experimento de Bristol Myers Squibb Perú e incurrió en graves descuidos en su terapia que le produjeron daños irreversibles a su salud entre setiembre del 2009 y noviembre del 2010.
Meses después, el 15 de octubre de 2011, Ríos falleció por un cuadro de trombosis arterial (coagulación de la sangre que obstruye las venas y arterias).
Según la Resolución Directoral 001-2013 del organismo, emitida el 4 de julio pasado, la sanción administrativa se basa en el detallado informe de una comisión técnica ad hoc del INS que estudió el caso luego de que el médico impugnó un primer fallo en su contra.
Esta sanción sienta un precedente en las resoluciones del INS, el organismo regulador de los estudios médicos experimentales en el país, debido a que se trata del primer fallo que va más allá de una amonestación contra un médico que viola los derechos de los voluntarios de investigaciones clínicas.
El 9 de setiembre del 2009, el cardiólogo Alex Gallegos captó a Fernando Ríos, de 56 años, en el hospital Daniel Alcides Carrión para probar la seguridad y eficacia del medicamento Apixaban, un anticoagulante o diluyente de la sangre, de Bristol Myers Squibb Perú S.A.
Fernando Ríos vivía con un marcapasos, presentaba síndrome coronario agudo (obstrucción de las arterias por la coagulación de la sangre) e hipertensión arterial y tenía antecedentes de tuberculosis pulmonar y tabaquismo. *Su historia clínica le impedía formar parte de una investigación médica por los riesgos para su salud, pero Gallegos –aun sabiendo esto– lo captó para el estudio.
Este caso fue revelado por El Comercio en un informe publicado el 24 de junio pasado que recogió el testimonio de Victoria Izarnótegui, la viuda de Fernando Ríos, quien denunció al médico ante el INS el 2011.
La última resolución del Instituto Nacional de Salud concluye que el médico priorizó los fines y objetivos de la investigación en perjuicio del bienestar y seguridad del paciente. “A Fernando Ríos le correspondía un tratamiento con warfarina [un anticoagulante oral que previene eventos cardiovasculares], pero no lo recibió. En cambio, fue reclutado para un estudio experimental con un producto que aún no demostraba eficacia”, apunta la comisión técnica ad hoc del INS.
Tras la revisión de la historia clínica de Fernando Ríos en el período de su participación en el experimento médico (del 9 de setiembre del 2009 hasta el 21 de noviembre del 2010), la comisión también halló graves fallas en la identificación y manejo de los riesgos y problemas de salud que presentó.
“El infarto renal derecho [formación de un coágulo sanguíneo en la arteria renal] y la obstrucción de las arterias de la pierna izquierda –con su posterior amputación– fueron eventos adversos serios que pudieron evitarse si el paciente no hubiese ingresado al estudio experimental. No se garantizó su seguridad ni se le procuró atención médica apropiada”, indica la comisión en su informe.
El médico Alex Gallegos ha rechazado dar sus descargos a este Diario, pero se conoció que su abogado apelará la resolución del INS. Mientras, Cristian Sánchez, abogado de Victoria Izarnótegui, estudia una nueva denuncia penal contra el cardiólogo y una demanda contra el laboratorio para reclamar una reparación económica.