Unos 200 policías custodian el campamento minero Cañariaco, de la empresa Candente Copper, luego de que un grupo de comuneros de Cañaris, en la provincia de Ferreñafe, Lambayeque, se enfrentaran a los agentes ayer al intentar tomar por la tarde las instalaciones mineras.
Un grupo de pobladores del citado distrito –armados con piedras y palos- fueron repelidos con gases lacrimógenos y disparos al aire. Según conoció El Comercio, ayer declararon un paro indefinido contra la compañía que efectúa trabajos de exploración a 20 kilómetros de Cañaris para posteriormente explotar cobre, aunque aún no se confirman esas reservas minerales.
El coronel de la Policía Nacional de Chiclayo Jorge Linares Ripalda, jefe de la Dirección Territorial de Lambayeque, manifestó que las autoridades de la región temían que los comuneros intentaran tomar las instalaciones de la minera en la madrugada de hoy, lo que no se ha reportado.
Mientras tanto, otros 80 policías resguardan el distrito de Cañaris. Los manifestantes se han instalado en carpas a un kilómetro del campamento minero.