KATHERINE SUBIRANA ABANTO
Cuando el Estado Peruano se comprometió a reparar a las víctimas de la violencia que vivió el Perú entre los años 80 y 2000, contempló diversas modalidades. Sin embargo, a pesar de que los lineamientos del plan de reparaciones se dieron en el año 2005, los beneficios no han sido percibidos ni por la mitad de quienes han sido reconocidos como víctimas.
Así, una de las modalidades de reparación se denomina colectiva. Según la Ley 28592, que creó el Plan Integral de Reparaciones (PIR), esta modalidad incluye a las comunidades campesinas, nativas y otros centros poblados afectados por la violencia con determinadas características como: concentración de violaciones individuales, arrasamiento, desplazamiento forzoso, entre otras.
El Consejo de Reparaciones, entidad reconocida por el Estado para identificar a las víctimas de la violencia, ha reconocido a 5.697 comunidades de 14 regiones como beneficiarias de esta reparación, sin embargo solo 1.892 (el 33% de ellas) han recibido este beneficio. La Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) es el organismo adscrito al Ministerio de Justicia (Minjus) encargado de ejecutar las reparaciones de cualquier tipo.
Según un informe de la CMAN, hasta el momento ha invertido algo más de 20 millones de soles solo en este tipo de reparaciones. En el año 2012 se ejecutaron 205 proyectos por montos de hasta 100 mil soles, en igual número de comunidades afectadas.
MÁS QUE BUENAS INTENCIONES La Defensoría del Pueblo, en un informe difundido con motivo de los 10 años de la publicación del “Informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación”, reconoce el avance, pero señala también los defectos.
Por ejemplo: el presupuesto destinado a este tipo de reparaciones ha ido disminuyendo. Además, el acompañamiento y monitoreo de la inversión no es el adecuado, por lo que no se consignan indicadores del impacto que los proyectos financiados tienen en la comunidad.
Durante una inspección realizada por la defensoría a 31 comunidades de las cinco regiones más afectadas (Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Junín y Huánuco), comprobó que ninguno de los proyectos había sido monitoreado, y que 20 de ellos tienen problemas de funcionamiento, sostenibilidad o impacto.
Al respecto, la CMAN reconoce en su memoria institucional haber inspeccionado 55 proyectos en el año 2012, a pesar de las limitaciones. Sin embargo, no muestra resultados.
REPARACIONES INDIVIDUALES El Consejo de Reparaciones ha reconocido hasta el momento a 78.908 personas como víctimas de la violencia, todas ellas acreditadas para recibir reparaciones individuales. Por el momento son 29.392 las personas que han podido acceder a ellas.
Mediante el DS 051-2011-PCM, se determinó que las reparaciones económicas individuales serían de diez mil soles, sea cual fuere la causa (muerte, desaparición, tortura, violación, etc.).
Así también, aunque la inscripción de víctimas en el registro continúa, se determinó que solo los inscritos hasta el 31 de diciembre del 2011 pueden acceder a ellas.
Desde que inició su labor, el Consejo de Reparaciones ha recibido más de 70 mil solicitudes para reconocimiento de víctimas. Se calcula que este año recibirá 2.500 más.