Tacna. El penal de varones de Tacna, ubicado en el distrito de Pocollay y que fue inaugurado en 1985, alberga en la actualidad a 682 internos, a pesar de que fue construido para tener entre sus muros a un máximo de 180 reclusos.
De los 44 mil metros cuadrados comprendidos dentro del cerco del penal, los internos y custodios solo ocupan 16 mil metros cuadrados. El resto del terreno, casi 60% de él, no puede ser utilizado debido a que la comuna distrital de Pocollay –ubicado en la misma provincia de Tacna– no otorga la licencia para que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) utilice los S/.28’500.000 que han sido autorizados por Economía.
Los pasadizos de los pabellones A, B y E miden 1 metro con 75 centímetros de ancho y se atiborran después de las 9 p.m., la hora del encierro. Más de 70 reclusos duermen uno al lado del otro en una interminable fila por donde es imposible transitar sin pararse encima de estos reos primarios.
Julio César Magán, vicepresidente del INPE, culpó a Luis Ayca, alcalde de Pocollay, de lo que ocurre. “Lo que queremos es hacer una rehabilitación dentro de nuestras propias instalaciones, es una cuestión de humanidad para los internos del penal de Pocollay. Todas las autoridades en Tacna están de acuerdo con la obra, menos el alcalde”, refirió.
La remodelación planteada por el INPE cuenta con un presupuesto aprobado de S/.28’500.000. Se planea construir tres modernos pabellones que albergarían a 576 internos, además de aulas, talleres, losa deportiva, cocina, venusterio y oficinas administrativas.
FISCALES A FAVOR DE AMPLIACIÓN Walter Goyzueta, presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Tacna, calificó de “no razonable” la posición adoptada por el alcalde Ayca. “Es como si en mi casa quisiera levantar otro piso y no me dejaran. No comprendo por qué no dejan hacer esta obra que está dentro de los límites cercados hace muchos años”, sostuvo.
El fiscal superior precisó que inclusive el comité distrital de seguridad ciudadana aprobó dar pase a la obra en el penal. “La seguridad ciudadana es política de Estado y este señor está en contra de una política de Estado”, dijo.
Goyzueta manifestó que es impensable que los internos puedan rehabilitarse en las condiciones actuales y que hay un alto riesgo de motines, violencia, contagio de enfermedades y hasta muerte.
Los pabellones C y D albergan en la actualidad a 224 internos del régimen de máxima seguridad. En promedio 40 de ellos pernoctan en espacios que fueron diseñados para 12 reos. Dada la peligrosidad de estos internos no se les permite permanecer en los pasadizos.
“Es un riesgo para el personal cada vez que abrimos una de las celdas, ya que nuestras únicas armas son los silbatos y el radio”, expresa uno de los custodios del INPE, quien señala que estos reclusos no deberían juntarse con los de los pabellones primarios. La infraestructura actual no permite separarlos.
PALABRA DE ALCALDE El burgomaestre Luis Ayca indicó que la parte administrativa de la municipalidad es la que está a cargo de las licencias.
Argumentó que su oposición a las obras se debe a que este tipo de edificaciones es incompatible con el uso de la zona, ya que el penal está dentro del área urbana.
Sin embargo, este mismo municipio otorgó el año pasado una licencia de funcionamiento a una sala del Poder Judicial, la cual colinda con dicho penal. Sobre este permiso, Ayca manifestó que pedirá los informes a las áreas correspondientes y que sancionaría a los funcionarios si esa licencia fue otorgada de manera irregular. No obstante, la sala ya está construida.
Ayca señaló que los funcionarios del INPE tienen responsabilidad por no haber previsto el aumento de la población penitenciaria y no haber desplazado el penal hacia otra ubicación.
MÁS DATOS SOLUCIONES Natalie Condori, congresista por Tacna, manifestó que se ha reunido con el equipo técnico de Infraestructura del INPE y ha coordinado con la PCM para invitar al alcalde a tratar el tema el viernes 9 de agosto.
NEGÓ OTROS MOTIVOS Luis Ayca aceptó que tiene un terreno de 3.000 metros cuadrados a 500 metros del penal, pero negó que este sea el motivo de la negativa para las obras.
USO DE ESPACIOS La nueva infraestructura contará con talleres que permitirán enseñar una ocupación a los reclusos para que puedan readaptarse a la sociedad.
MÁS SEGURIDAD El penal no tiene cámaras de seguridad ni sistemas de bloqueos para teléfonos celulares. Las obras comprenden además instalar nuevos sistemas de seguridad.