Los usuarios del Metro de Lima deben resignarse a seguir esperando al menos 12 minutos entre tren y tren y a viajar apretujados en las horas punta. Ello debido a que trabas económicas impiden la operación comercial de ocho trenes nuevos, que están técnicamente listos para circular.

“No se puede indicar aún una fecha exacta de inicio de operación de los nuevos trenes”, advirtió a El Comercio Celso Gamarra Roig, director general de Concesiones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).

Gamarra refiere que, para apurar el funcionamiento de las unidades, el MTC está abocado a “convencer al concesionario [GyM Ferrovías]” para que acepte la opinión técnica del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) y firme la adenda 1, que varía aspectos técnicos y financieros del contrato de concesión entre GyM Ferrovías y el MTC.

“Son unas 34 modificaciones económicas, y el Ositrán, cuya opinión no es vinculante, pero sí pesa, no ha aprobado todas. Ya había aprobado la parte técnica, como el engranaje mecánico entre trenes nuevos y antiguos”, señala Gamarra.

SOLO PRUEBAS Los nuevos trenes listos para operar hasta el momento solo hacen pruebas, asegura Fernando Deustua, vocero de GyM Ferrovías. “Se hablará con el MTC sobre lo dicho por el Ositrán, pero el tema no volverá a ese organismo”, afirma. “Otros tres trenes ya están listos en el Callao”.

El Ositrán remitió su opinión al MTC el último lunes. “Es de suponer que las partes aún negocian la adenda”, indica Manuel Carrillo, gerente de Regulación de ese organismo.

Carrillo, Deustua y Gamarra prefieren no detallar los aspectos en controversia.

Trascendió que, consensuado el tema de que el concesionario tenga acreedores permitidos, falta acordar, entre otros puntos, que el Estado aumente el subsidio a la operación y al mantenimiento de los trenes.