Residentes de Cacica y Villa Libertad pidieron ayer que los concejos de Lurín y Pachacámac solucionen el conflicto limítrofe que involucra a sus respectivas zonas y evitar así enfrentamientos entre trabajadores de ambas comunas, como el sucedido el último miércoles.

Juan Fernández, vecino de Cacica, contó que la chispa del pleito se encendió hace dos semanas, cuando Lurín inició trabajos para habilitar pistas y veredas en las áreas mencionadas.

“Otra vez estamos en medio de todo, ahora hasta han traído gente de mal vivir que atemoriza a la población. Necesitamos orden y seguridad, no violencia”, indicó Justina Peralta Villegas, residente de Villa Libertad.

Hugo Ramos, alcalde de Pachacámac, responsabilizó a su par de Lurín, Jorge Marticorena, de la violencia desatada el último miércoles en Cacica, donde una trabajadora de limpieza de Pachacámac fue golpeada por serenos de Lurín.

“Lo que quieren es obtener más recursos por impuestos”, aseveró Ramos, quien este jueves se presentará ante la Comisión de Gobiernos Locales del Congreso, reunión a la que también están citados Marticorena y representantes del Instituto Metropolitano de Planificación.