Los comerciantes que vendían ilegalmente animales en un inmueble del Cercado, el cual fue clausurado por la Municipalidad de Lima el viernes pasado, continúan comercializando perros, gatos y periquitos, pero ahora en plena vía pública.

El Comercio comprobó ayer que más de diez vendedores ambulantes que trabajaban en el local clausurado (550 del jirón Ayacucho) se trasladaron al jirón Cusco, al costado de la sede del Ministerio Público, para ofrecer perros de distintas razas a los transeúntes. Esto sucedía a vista y paciencia de los serenos de Lima. Otro grupo vendía animales en la puerta de la tienda clausurada.

Allí, precisamente, unos 200 animales siguen encerrados. Los comerciantes no se los llevan aunque tienen autorización para hacerlo. Para ello, se ha dejado abierto un espacio del local.

Vanessa Araníbar, fiscal provincial de prevención del delito, exhortó a los comerciantes a retirar a los animales del local, ya que estos se encuentran abandonados, sin agua ni comida.

La abogada penalista Romy Chang detalló que, de dejar morir a los animales, los comerciantes podrían recibir una pena de entre 1 y 6 años de cárcel.