La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, se mostró indignada con la investigación de la Contraloría por el presunto aumento en la planilla de trabajadores municipales e irregularidades en ejecución de obras, licitaciones y destino de recursos.
“Es un insulto para la institución que fue considerada la más transparente según la Defensoría del Pueblo y ha recibido el premio de transparencia de ciudadanos al día”, dijo en declaraciones a Canal N.
La burgomaestre indicó que el municipio no tiene miedo a la investigación y que se conozca la verdad pero se mostró “en contra de que la contraloría sea parte del cargamontón contra la Municipalidad”.
Hace unos días El Comercio informó que la Oficina de Control Institucional (OCI) –que depende de la contraloría– analizó 52 contrataciones de bienes y servicios realizadas el último año y encontró irregularidades en 12 de ellas, las cuales han derivado en el pago innecesario de S/.107.955.
Lo analizado son consultorías y compras hechas a marzo de este año, sobre todo en la Gerencia de Seguridad Ciudadana, que dirigió Gabriel Prado hasta el 15 de enero pasado.