Más de cien policías y el uso de maquinaria pesada fueron necesarios para desalojar a un grupo de comerciantes de la asociación El Porvenir en Caquetá en el Rímac.

Los comerciantes, muchos de los cuales vivían en los puestos, se enfrentaron con palos y piedras a los policías. Incluso los amenazaron con bombas caseras. Ellos aseguraron que se encuentran hace años en esta zona y han tramitado su formalización.

Según imágenes de Canal N, muchas mujeres, una de ellas con un bebe en brazos, también se enfrentaron a los policías. Según el gerente de Rentas de la Municipalidad del Rímac, los ambulantes ocupan una zona restringida al comercio.

“El hecho que los comerciantes hayan tramitado su formalización ante Cofopri no quiere decir que ya sean formales”, dijo Julio Lainez.

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Contenido de El Comercio Perú