WILFREDO SANDOVAL El Comercio-Chiclayo
Hace cuatro años perdió a su esposo, el recordado mayor PNP Felipe Bazán, en los lamentables sucesos de Bagua. Ello fue un golpe casi mortal que, al principio, la afectó, pero que hoy la ha convertido en una mujer invencible por el amor que aún siente hacia su pareja ausente y sus tres hijas, que son lo más importante de su vida.
¿Cómo es un día en la familia Bazán Pérez? Yo trabajo en tres lugares y mis tres hijas estudian. Nos organizamos, estamos siempre ocupadas y aprovechamos al máximo el tiempo libre para estar juntas.
¿Ha recibido orientación especializada para afrontar la desaparición de su esposo? De la institución policial, nada. Al inicio acudí a especialistas particulares que sí me ayudaron.
¿Cómo hace para sobrellevar esta pena? ¿Cuál es su fortaleza? Mi principal soporte es Dios, su palabra y el hecho de tenerlo presente en nuestra casa. Él es el Padre, nos ilumina y siempre nos ayuda en todo.
¿En algún momento pensó en rendirse, teniendo en cuenta la poca información que se maneja sobre la desaparición? Como cualquier peruana tengo que trabajar. Como madre no puedo darme el lujo de deprimirme. Si esto pasara, mis hijas caerían, y ninguna madre quiere eso. Yo trabajo, sigo adelante y haré todo lo posible para que ellas sean mujeres de valores, sepan hacerse respetar, valoren a los demás y logren ser felices. No puede haber un ambiente de tristeza en casa porque eso afectaría a mis pequeñas.
Recientemente en Chiclayo capturaron a un implicado en la desaparición de su esposo. ¿Habló con él? Claro, lo hice en la carceleta, hasta donde llegué con la esperanza de conseguir algún dato. Lamentablemente, no dijo nada, pese a que estuvo en el enfrentamiento de la Curva del Diablo. Eso llenó de tristeza a mis hijas, pero nos hemos vuelto a recuperar y seguimos adelante con más fuerza.
¿Qué información le ha dado recientemente la policía sobre la desaparición? Desafortunadamente, ninguna. La policía dejó de buscar a mi esposo cuando se le declaró legalmente muerto. En el Poder Judicial continúa un proceso que espero culmine con algún resultado positivo.
¿Guarda alguna esperanza de hallar a su esposo? Nadie en casa ha perdido la esperanza de volver a encontrarnos con él. Sé que para muchos es difícil entender eso, pero no vamos a desmayar hasta encontrarlo, aunque sea el tramo más difícil que deba recorrer en mi vida.
¿Cómo maneja el tema cuando se habla del mayor Bazán en los medios de comunicación? Mis hijas mantienen la esperanza de que su padre regrese algún día. Es muy doloroso ver la foto en la que aparece disminuido entre un grupo de nativos. En ese momento lloran, es como remover una herida que por fuera está cicatrizando. Yo sufro mucho por mis hijas, pero no tengo armas contra la ausencia del padre. No sé qué hacer. Trato de darles lo máximo de amor, cariño, que se sientan felices, que manifiesten todos sus sentimientos y no se queden calladas.
Algunos implicados en los hechos de Bagua no han sido encarcelados. Las personas de las comunidades que estuvieron en el lugar de los hechos niegan todo. Asterio Pujupat Wachapea goza de arresto domiciliario. ¿Eso quiere decir que la vida de este señor vale más que la de mi esposo? No puede ser.
¿El Estado les da los beneficios que les corresponden? Estoy decepcionada porque inicialmente dijeron que nos iban a pagar el sueldo de un comandante en actividad, pero lo que nos dan es menor a ese salario.
¿A qué montos se refiere? Luego de que mi esposo fue declarado legalmente muerto, el comando de la PNP emitió una resolución en la que establecía que el sueldo debería ser S/.2.000 y no S/.1.500, ya que la policía le brindó un ascenso póstumo a mi esposo.
¿Cómo la tratan cuando acude a esta institución? Algunos oficiales me tratan con indiferencia. Me miran como si dijeran: “Ya viene a fastidiar esa señora”. Me dicen que agote la vía administrativa policial y luego acuda al Poder Judicial, pero no me alcanza el dinero para esos gastos. Además, debo estar pendiente del proceso de desaparición de mi esposo.
¿Aún tiene esperanza de que se les haga justicia? Ojalá que se haga el milagro.
LA FICHA NOMBRE Silvia Pérez Vargas ESTUDIOS Nació en Chiclayo. Estudió enfermería en la Universidad Cayetano Heredia, en Lima. Trabaja desde hace 17 años en la sanidad de la policía de Chiclayo.