En medio del llanto de su padre, José Clavijo, y familiares, hoy, a las 17:30 horas, llegaron a Lima los restos mortales del futbolista Yair Clavijo Panta, fallecido ayer en la ciudad de Urcos cuando su equipo, Sporting Cristal, disputaba un partido con Real Garcilaso.

El cuerpo del joven deportista viajó en un avión comercial, luego de que el féretro fuera embalado en una funeraria adonde fue llevado tras ser retirado de la morgue de Cusco, lugar donde permanecía desde la víspera en que fue trasladado del centro de salud de Urcos, Quispicanchi, donde certificaron su deceso.

Según un documento de la División Médico Legal del Cusco, divulgado esta mañana, el jugador falleció por un “edema cerebral con herniación de amígdalas cerebelosas y una cardiopatía hipertrófica”, cuya causa fue una “patología cardiaca”.

La miocardiopatía hipertrófica, según se explica, es una enfermedad del miocardio (el músculo del corazón), hereditaria, que provoca una muerte súbita. Los más jóvenes son más propensos a presentar una forma más grave de miocardiopatía hipertrófica.

Tras la necropsia, los médicos legistas entregaron los restos a su padre, José Clavijo, quien la noche anterior arribó a esta ciudad vía terrestre con un par de zapatillas azules, un balón y acompañado por familiares, quienes en todo momento evitaron declarar a la prensa.

La titular de la Fiscalía de Quispicanchi, Jeanet Flórez Álvarez, informó que lleva a cabo las investigaciones con la Policía. Afirmó que se han tomado muestras tras la necropsia y los resultados de los estudios de carácter patológico se tendrán próximamente.

Asimismo, el doctor del club Real Garcilaso, Edú Vargas Medina, dijo que ni bien ocurrió el problema él y otros tres médicos, entre ellos uno del Sporting Cristal, asistieron al jugador.

Afirmó, además, que el centro de salud sí contaba con un desfibrilador pero que no se usó debido a que Yair Clavijo ya había fallecido; sin embargo se le dieron todas las atenciones.