La época colonial nos dejó una lista generosa de postres de antaño, el estilo culinario de cocineros y cocineras sigue vigente en las tradiciones gastronómicas que aún siguen pasando de generación en generación. En Fausta Pastelería casera nos inspiramos en esas historias y relatos sobre la pastelería peruana de la Lima Antigua, claro que con un valor agregado bajo nuestro sello.
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“Estrenamos el Box La Limeñísima desde hace 3 años y nos dimos con la grata sorpresa de que al público le encantó porque elegimos una selecta lista de dulces para homenajear a Lima en su día”, comenta Mila.
“Este box tiene 8 diferentes dulces de antaño como: el turrón de Doña Pepa con harta miel frutada, los alfajores de pecanas rellenitos de manjarblanco, macarrons de rosas en honor a Santa Rosa de Lima, macarrons de Pisco Sour, limones de convento y suspiro de limeña”, agrega Mila.
“Uno de los protagonistas de este box es el suspiro de limeña, un postre con mucha historia. Según relatos, fue bautizado con ese nombre por el poeta José Gálvez Barrenechea quien, enamorado de su esposa, la aparente creadora del famoso postre, decía que el suspiro de una mujer es dulce y suave. Así como el limón de convento, cuya receta se expandió por las monjas quienes enseñaban esta receta en los monasterios y conventos coloniales a las señoritas de la época”, indica Mila.
“Varias de estas recetas quedaron plasmadas como parte de la historia y este 18 de enero, Fausta quiere conmemorar a nuestra querida “Ciudad de los Reyes” en sus 489° Aniversario. Están todos invitados a celebrar junto a nosotros con este box lleno de tradición y sabor”, concluye Mila.
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