Cada generación tiene su Batman favorito con el que se identifica. Aquellos que crecieron en los psicodélicos años sesenta e inicios de los setenta, con la televisión como principal entretenimiento en casa, recuerdan a Adam West, el colorido Hombre Murciélago de vientre prominente que apenas podía disimular con un cinturón ‘extra large’. West era un Batman despreocupado como los tiempos en los que fue alumbrado, que bien podía capturar a los bandidos en cada episodio o ponerse a bailar la música à go-go y el batusi de moda por entonces. La imagen del murciélago, por suerte, evolucionaría mucho con el tiempo y las sensibilidades de la época.
En 1989, el director Tim Burton dio vida a un nuevo Batman para una generación más aterrizada y neurótica. Este se convirtió en un ser melancólico, un vigilante solitario y nocturno en una ciudad infestada de criminales. Interpretado por Michael Keaton, este Batman en especial desató una “batimanía” en el mundo como nunca antes se había visto. Y la gente no lo ha olvidado. Su aparición en la pasada ceremonia de los Óscar, “pechándose” con Danny DeVito, su antagonista en “Batman vuelve” (1992), fue uno de los momentos que hizo delirar a esa audiencia nostálgica.
La gente no olvida a sus Batmans no solo porque son parte de sus memorias, sino porque es el superhéroe con el que más sencillo se puede empatizar. Sí, es verdad que es un multimillonario y mujeriego al que le gusta despilfarrar, pero también es un ser humano sin ningún tipo de superpoder, salvo su inteligencia y valentía. “Lo que más me gusta del personaje es su oscuridad, su tristeza y, sobre todo, su coraje. Batman es un humano, como tú, como yo, y eso es lo que lo hace tan inspirador. Nos enseña que cualquier persona puede ser un superhéroe”, dice Víctor Felipe Sandoval, el presidente de Batman Perú.
Es más sencillo proyectarse y querer imitar a Batman que a Superman, quien es un extraterrestre que vuela, lanza rayos por los ojos y es virtualmente indestructible. Al Caballero Oscuro, en cambio, si lo golpean, sangra y es un modelo más realista a seguir. Su trabajada musculatura se puede emular yendo al gimnasio. Lo de ser millonario es bastante más difícil, pero las fantasías requieren una dosis de irrealidad; si no, no serían fantasías.
Batman es conocido como el mejor detective del mundo debido a su capacidad excepcional para resolver crímenes. Esto, gracias a su inteligencia y habilidades deductivas, que lo convierten en un maestro del pensamiento estratégico. “Es esta combinación de fuerza física e intelecto lo que lo hace un personaje fascinante”, señala Sandoval, quien creció leyendo cómics en el Centro de Lima que alquilaba por unos céntimos.
Sandoval está de fiesta este año, pues se celebran los 85 años de la primera aparición pública del enmascarado. Durante muchos años, se creía que Bob Kane era el único creador de la saga, pero esta verdad ha cambiado. Hoy la historia menciona a Bill Finger como cocreador del personaje y el que le dio sus características más conocidas. El personaje de Kane, por ejemplo, era de color rojo y fue Finger quien aportó ideas como el cambio de color y la máscara puntiaguda. Su contribución fue funda- mental para entender el legado de Batman en estos 85 años, y es por eso que hace algunos años se le han restituido sus créditos, a pesar de que Finger murió en 1974.
El día que Batman llegó al Perú.
Apenas estuvo unos minutos en el Perú, pero el Batman de la televisión causó estragos en el aeropuerto Jorge Chávez. El 13 de enero de 1968, el mismísimo Adam West aterrizó en nuestro país en ruta hacia Punta del Este. Reconocido por algunos niños del lugar, el ídolo no tuvo otra opción que firmar autógrafos en cuanta superficie le pusieron por delante. Hasta un yeso firmó. Aunque prometió volver y quedarse, no pudo cumplir su promesa. Pero a falta de los actores originales, siempre es bueno contar con los cosplayers. “Cuando vas a un hospital a animar a un niño con cáncer, para ellos tú eres el personaje, te dicen: ‘Hola, Batman’, te sonríen. Eso no tiene precio”, dice Wellington Castro, conocido en redes sociales como el ‘Batman Peruano’.
Tiene diez años interpretando al Caballero de la Noche, labor que compagina con su trabajo de funcionario de Reniec. Junto con su amigo Joaquín Pozú han encontrado en la satisfacción de la labor social una de sus misiones de vida. “Varias veces hemos tenido que trepar cerros. Con estos trajes que nos hacen sudar, es un sacrificio. Pero se hace feliz cuando ves las sonrisas de los niños”, apuntan. Otra cosa que hace feliz a Castro es compartir su afición por el cosplay con sus hijos, a quienes a veces viste de Robin.
Al Batman peruano le gusta disfrazarse como el personaje del murciélago interpretado por Ben Affleck. A su juicio, la caracterización de ‘Batffleck’, como se le llama, es la más fiel al cómic. Mientras algunos argumentan que su Batman se aparta mucho del código moral del personaje al matar abiertamente, ellos señalan que esta cuestión ya se daba en otras interpretaciones, solo que se dejaba de forma implícita o fuera de cámara. Para Castro y Pozú, ser fanáticos de Batman va más allá de disfrazarse. Es una pasión que los impulsa a explorar los límites de lo que significa ser un héroe, sobre todo para los más pequeños, esos que necesitan risas e inspiración para seguir luchando. //
Del 2 al 5 de mayo se celebrará en el Campo de Marte de Jesús María el Día del Cómic Festival 2024. Una de las actividades de peso será el festejo de los 85 años de Batman a cargo del club de fans Batman Perú, que incluirá charlas y exhibiciones. Mientras, en el cine y la televisión, se estrenarán diversas obras basadas en el universo de Ciudad Gótica. En pantalla gigante, veremos “Joker 2″, con Joaquin Phoenix y Lady Gaga en el papel de Harley Quinn. Mientras que en el servicio de streaming MAX veremos una serie ‘spin off’ de la película “The Batman”, que contará la vida del villano Pingüino, interpretado por Colin Farrell.