Si hay un sonido particular que atraviesa a los países de Latinoamérica, un denominador común sonoro que une a sus pueblos y culturas, es el de la cumbia. Este irresistible ritmo de bombo que te ancla a la pista de baile ha demostrado ser tan versátil que cada región la ha adaptado y le ha impreso su sello peculiar. Es lo que ocurrió en los años setenta en la selva peruana, cuando la música de baile brasileña y la cumbia norteña se fusionaron en el vasto imaginario local, con sus mitos y leyendas. El resultado fue un paisaje sonoro a veces hipnótico que algunos llaman cumbia psicodélica, porque en sus momentos más alucinados parece emular la experiencia sensorial de un viaje con Ayahuasca.
MIRA TAMBIÉN: “Somos capaces de correr, de treparnos a un camión de verduras o hacer parar un bus”: Viejas amigas, la comedia que desafía a la tercera edad
La cumbia amazónica en su momento fue un ‘boom’ discográfico que tomó por sorpresa al mercado local. “En esa época, los conjuntos de cumbia de cada parte del país tenían su propio sabor, un sabor característico de su zona, y nosotros teníamos el nuestro”, señala Jorge Rodríguez Grández, el veterano fundador de Los Mirlos. “Con Los Mirlos te identificabas con un toque que era exótico, mágico, encantador. Es como cuando escuchas el juego de primera y segunda guitarra de nosotros, te imaginas el trinar de los pájaros”, añade el responsable de éxitos como “La danza de Los Mirlos (La cumbia de los pajaritos)”, “El poder verde” y “Sonido amazónico”.
Aunque tenían algunos años en la escena, Los Mirlos fueron un descubrimiento para el mercado nacional gracias al productor peruano Alberto Maraví, fundador del sello Infopesa. La importancia de este sello en aquellos años fue fundamental para impulsar la cumbia peruana tanto en nuestro país como más allá de nuestras fronteras. Maraví era conocido por viajar por el país en busca de sonidos novedosos. Fue así como llegó a Pucallpa y descubrió a Juaneco y su Combo, la otra gran banda de cumbia amazónica.
Maraví contaba en una entrevista para Somos en 2018 que lo que más le impresionó del combo pucallpino fue la atmósfera frenética que creaban. Lo impresionó ver el vapor que salía del cuerpo de las personas que bailaban al son de Juaneco. El grupo fue fichado en 1972 y su trayectoria estuvo marcada por desafíos. Es importante recordar que en 1978, un accidente aéreo se cobró la vida de la mayoría de sus miembros, incluido el guitarrista Noe Fachín. Milagrosamente, Juan Wong Popolizio, conocido como Juaneco, y el cantante Wilindoro Cacique sobrevivieron al no haber abordado el vuelo. Varias décadas después, Wilindoro grabaría con Bareto el tema “Ya se ha muerto mi abuelo”.
Sonidos Redescubiertos
La cumbia amazónica parece estar en una buena racha este 2024. En febrero, Los Fabulosos Wembler’s de Iquitos, otro grupo capital dentro de lo que es el género tropical amazónico, fueron reconocidos por primera vez como personalidades meritorias de la cultura por el Ministerio de Cultura, y ofrecieron dos conciertos inolvidables para celebrarlo en el Gran Teatro Nacional, su primera vez en un escenario de ese calibre. Los veteranos músicos iquiteños dieron una clase magistral de cumbia selvática a un auditorio que no dejaba de aplaudirles. El año pasado, se pasearon por Europa.
De otro lado, la disquera Infopesa, dirigida hoy por Juan Ricardo Maraví, hijo de Alberto Maraví, ha lanzado este mes el vinilo “Cumbias Chichadélicas 2″, una compilación que incluye canciones de bandas amazónicas como Juaneco y su Combo, Los Invasores de Progreso, Los Tigres de Tarapoto y Los Mirlos. “La cumbia selvática es bien valorada fuera de nuestras fronteras. Tiene un gran atractivo con los extranjeros. Cuando he realizado sets de DJ en Madrid, Lisboa o París, me doy cuenta de que la gente responde más a la cumbia amazónica, se identifica más con ella, quizá porque tiene un toque rockero, por la guitarra”, apunta Maraví.
Los Mirlos también reeditaron el año pasado una compilación de sus grandes éxitos en formato vinilo, llamado “Corazón amazónico”. Y este año estrenaron en salas de cine un documental, llamado “La danza de Los Mirlos”, que se ha paseado por todo el mundo y actualmente se puede ver en el ciclo Hecho en el Perú, del Centro Cultural de la PUCP. //
Editorial UPC ha lanzado el libro “Cumbia somos”, un necesario viaje por la historia de la cumbia latinoamericana a través de varios artículos, compilados por Enrique Blanc y Nicolás Inzillo, en los que se resaltan sus aportes regionales, desde la movida sonidera mexicana hasta la cumbia villera argentina. La publicación contiene un necesario repaso por la cumbia peruana (chicha) y selvática, a cargo del periodista Raúl Cachay. Se la consigue en librerías Libun, SBA y en Buscalibre Perú.
Editorial UPC ha lanzado el libro “Cumbia somos”, un necesario viaje por la historia de la cumbia latinoamericana a través de varios artículos, compilados por Enrique Blanc y Nicolás Inzillo, en los que se resaltan sus aportes regionales, desde la movida sonidera mexicana hasta la cumbia villera argentina. La publicación contiene un necesario repaso por la cumbia peruana (chicha) y selvática. Se la consigue en librerías Libun, SBA y en Buscalibre Perú.