Xanaxtasia, lo ha definido muy bien su creador, es una drag queen apta para todos. La amiga cuyo contacto estaría entre los favoritos de tu Whatsapp. Aquella con la que chismearías, rajarías y te reirías de ti misma. Y, claro de ella. Tal vez ahí radica parte del éxito que la blonda viene teniendo particularmente desde el año pasado en el Internet local. Es cercana, acequible. Ello, no obstante, su condición de diva. Porque según ha contado, es ‘íntimix’ de estrellas de Hollywod como la Meryl Streep y la Angelina Jolie. Pero también de Chollywood como la Susy Díaz o la Shey-Shey. Ex novia de Brad Pitt, cortejada por el príncipe Harry de Inglaterra. De ahí que conocidos actores y conductores hayan ido entrevistados ya por ella a través de imperdibles enlaces en vivo desde su cuenta de Instagram. Carlos Carlín, Johanna San Miguel, Bruno Pinasco, Gisela Ponce de León. Esos son solo algunos de los experimentados nombres que han terminado embelezados –y muertos de risa- con el carisma de este personaje de ficción que se ha propuesto, como nunca, entretener en tiempos difíciles. Lo cual, por supuesto, no es poca cosa.
Detrás de las copas de champagne en la piscina, de los consejos para el amor, de sus sueños por conseguir un ‘sugar daddy’ no hay malas palabras, ni vulgaridad, ni chiste fácil. Uno que otro doble sentido, sí. Mucha pituquería, también. E incluso, de cuando en cuando, posiciones firmes en temas de coyuntura como el rechazo a la juramentación de Manuel Merino como presidente del país o información de utilidad relacionada con la pandemia. El resultado de todo ese combo estrambótico y neón, taco 30, son cientos de comentarios de sus hinchas en sus redes – la mayoría mujeres- que se homogenizan en: “Jajajajajaja Gracias por tanto, Xanax. Te amamos”.
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Misterio resuelto
Hay alguien, lógicamente, detrás del maquillaje y el concepto de la drag queen local más mediática después de la Chola Chabuca. Un joven actor limeño de 28 años genuinamente contento, orgulloso y agradecido del éxito de su trabajo. Su nombre es Diego Muñoz. Así, sin segundos apellidos ni más referencias, para no arruinar –tanto- la magia.
Egresado de talleres de teatro con Bruno Odar, de claun con Wendy Ramos o de improvisación teatral con Carol Hernández, Muñoz comenzó a gestar la idea de Xanaxtasia hace tres años y medio. Lo curioso es que, en una primera etapa, esta cobró vida en clave de terror, un género que al artista le llama poderosamente la atención. “Todos sus looks eran oscuros, era andrógina, intimidante, no hablaba. Los shows que hacía en locales de Miraflores estaban inspirados en Stephen King. Luego comenzó a mutar a lo que es hoy, el otro extremo. Rubia, femenina, coqueta, una enamorada de la vida”, le cuenta el actor a Somos. Dos motivos gatillaron la transformación: el show de TV Ru Paul´s Drag Race; y como consecuencia, la posterior llegada a Lima de varias de sus concursantes más afamadas, las cuales fueron el delirio de la gran cantidad de fanáticos que el programa tiene en la capital.
“Todo esto hizo que me provocara crear una drag para hacer comedia. Que fuera irónica, satírica. Que fuera una parodia de la señora clasista que viste en las noticias, de la persona homofóbica que salió con una pancarta en la mano. Y para eso ella tenía que hablar. Así que un día me ofrecí a animar un evento. En cuanto tuvo el micrófono en la mano, Xanax nació tal y como es ahora”, detalla Diego.
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El artista agrega que fue creándole una historia de vida y que no deja de hacerlo según le provoca. “Todo es humor exagerado, estúpido. Antes ella tenía una vida muy libertina, pero ahora es madre de la ‘xanaxbaby’, que en verdad es la hija de mi mejor amiga. Este rol la ha cambiado, ahora ha sentado cabeza, es más ‘cucufata’. Aún así Xanax quiere encontrar el amor, y mejor si es con un hombre mayor y adinerado. Siempre estoy tratando de idear nuevos relatos para darle dinamismo al personaje”, indica.
Diego hace hincapié en que si bien no habla casi nada de sí mismo con el afán de respetar la ilusión de la historia, sí le interesa que el público entienda que Xanastasia es ficción, que no son la misma persona.
- ¿Cuán satisfecho estás con la recepción que está teniendo Xanax?
- Mucho. Se trata de un actor interpretando una mujer y esto está siendo aceptado por cada vez más personas. Esto es importante porque casi siempre hay rechazo hacia los drags. Esta es una sociedad homofóbica y transfóbica, lo sabemos. Quizá se podría pensar que un hombre vestido de mujer solo puede interesar a la comunidad LGTB+, pero el humor que hago es para todos. Y creo que eso se evidencia en que el personaje va ganando seguidores de forma orgánica. Todo está fluyendo muy naturalmente. Y este año no paramos //.