Telefónica se dio el gusto de ser el “first-mover” al anunciar sus servicios en cinco distritos limeños a partir de enero. Sin embargo, su éxito en el mercado dependerá de su capacidad para ofrecer la calidad de servicio prometida, aun cuando estén trabajando con infraestructura que ya tenían montada, explica Carlos Huamán, director de DN Consultores.
La misma premisa se aplicará para Claro, que no ganó la licitación de una nueva banda este año, pero planea optimizar (o “limpiar”) la señal y la infraestructura que ya posee para entrar a la competencia 4G el próximo verano.
Nextel, añade Huamán, demorará un poco más en lanzar su servicio porque, a diferencia de los otros dos operadores que ya gozan de mayor cobertura, debe montar nuevas estaciones antes de entrar a la batalla.
Tal como admite Claro, durante el primer semestre del 2014 no temen mayores inconvenientes de saturación de las redes y baja calidad, porque la adopción de 4G en Lima será tanto o más lenta de lo que fue 3G (5 años para 20% del mercado). Sin embargo, acepta que atender con 4G a quienes hoy tienen 3G implicará un despliegue mucho mayor de infraestructura.
En la actualidad, según el MTC, tenemos un 50% de déficit en antenas y al incrementarse la demanda de datos esto puede triplicarse y perjudicar al usuario. Los tres operadores han ofrecido invertir mínimo US$400 mlls. en infraestructura, pero aun cuando su concreción no es inmediata, ejecutarla les permitirá vencer la barrera de la calidad y lograr el éxito. “Hasta que no se resuelva este problema de falta de infraestructura el aprovechamiento de 4G será para pocos en la costa. Creo que la competencia será más fuerte hacia el 2015, cuando entren y actúen más jugadores”, advirtió Fernando Grados, director de Dominio Consultores.
De hecho, según los analistas de GSMA, los operadores “tienen una necesidad acuciante de disponer de espectro de baja frecuencia [700 MHz, a licitarse a fines del 2014] para potenciar su cobertura geográfica de manera rentable y ofrecer mejor penetración al interior”. Por lo tanto, si bien la partida ya está dada y hay tres jugadores en carrera, la verdadera batalla tardará en llegar.