AGENCIA MATERIA

Son la vergüenza de la humanidad: 17 enfermedades tropicales que en su mayoría se pueden prevenir y eliminar de forma barata, pero que siguen matando porque ya solo afectan a las comunidades más pobres de los países más pobres.

Sin embargo, hoy la Organización Mundial de la Salud anuncia un “progreso sin precedentes” contra estas 17 enfermedades tropicales desatendidas. En un informe extraordinariamente optimista hecho público esta mañana en Ginebra (Suiza), la OMS detalla, por ejemplo, que “la erradicación del gusano de Guinea está a la vista”.

Entre enero y septiembre de 2012 sólo se registraron en todo el mundo 521 casos de dracunculiasis, la enfermedad producida por el gusano de Guinea, un bicho similar a un hilo de coser de un metro de longitud. En el mismo periodo de 2011 fueron un millar. Y en la década de 1980 había más de 3,5 millones de casos al año. El avance es brutal, pero los habitantes de algunas aldeas remotas todavía contraen la dracunculiasis al beber agua contaminada. Un simple filtrado del agua evita la enfermedad, que provoca fuertes dolores y deformaciones.

En su informe, titulado “Mantener el impulso para superar el impacto global de las enfermedades tropicales desatendidas”, la OMS también subraya que en 2011 se registraron 7.000 casos de la enfermedad del sueño, frente a los 30.000 casos anuales de hace una década. Esta enfermedad, también conocida como tripanosomiasis humana africana, es transmitida por la mosca tse-tse en una treintena de países del África subsahariana, provocando a los infectados cambios de comportamiento, confusión, descoordinación y, si no se trata, la muerte. La OMS calcula que en 1988 hubo unos 350.000 casos.

TRIUNFALISMO “Las perspectivas de éxito nunca han sido tan buenas”, ha aseverado la directora general de la OMS, la hongkonesa Margaret Chan. “Muchos millones de personas están siendo liberadas de la miseria y de la incapacidad que han mantenido a la población sumida en la pobreza, generación tras generación, desde hace siglos”, añade Chan en un discurso triunfalista.

Su organización tiene en el punto de mira dos dolencias. Su objetivo es erradicar de la faz de la Tierra la dracunculiasis en 2015 y conseguir lo mismo en 2020 con el pian, una enfermedad bacteriana prima de la sífilis que deforma a los infectados hasta borrar su rostro. Investigadores adscritos al Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona han puesto a punto una pastilla de antibiótico que elimina la bacteria. Es el mismo fármaco que se usa en los países ricos para tratar una simple bronquitis. La dracunculiasis y el pian se unirían así a la viruela, la única enfermedad erradicada hasta la fecha. El último caso fue el de Ali Maow Maalin, un somalí de 23 años curado en 1977.

La excepción al optimismo es el dengue, una enfermedad causada por un virus transmitido por un mosquito, que suele provocar fiebre pero también hemorragias y muerte. Frente al resto de enfermedades tropicales desatendidas, en proceso de control, la incidencia del dengue se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años, extendiéndose por África y América Latina. Tiene un “potencial epidémico mundial”, según la OMS.

ENFERMEDADES FÁCILMENTE TRATABLES El informe de la OMS también se propone el objetivo de eliminar cinco enfermedades en 2015 y otras nueve en 2020, ya sea globalmente o en áreas geográficas concretas. Una de ellas es la rabia, ya eliminada en varios países. Cada año, 15 millones de personas son vacunadas tras recibir un mordisco de un animal. La OMS calcula que así se evitan cientos de miles de muertes anuales por rabia. Pese a todo, unas 50.000 personas mueren cada año por esta causa en Asia y África. La eliminación supone un paso menos que la erradicación. Con la eliminación se consigue que no existan casos de una enfermedad. La erradicación también hace desaparecer los factores potenciales que la provocan.

En su informe, la OMS agradece “la donación de medicinas y la financiación a través de un alineamiento de socios internacionales”, como la Fundación Bill y Melinda Gates , que han permitido acciones rápidas con resultados observables. Esta colaboración ha permitido administrar medicamentos de una sola dosis como tratamiento preventivo de cinco enfermedades causadas por gusanos y también del tracoma, una dolencia que provoca ceguera tras una infección con la bacteria Chlamydia trachomatis. El tracoma afecta a más de 20 millones de personas en el mundo. Más de un millón de ellas son ciegas, pese a ser una enfermedad que se puede prevenir y curar fácilmente con higiene y antibióticos.

En 2010, señala el informe de la OMS, más de 700 millones de personas recibieron tratamiento contra al menos una las cuatro enfermedades para las que se hace tratamiento farmacológico preventivo. Son la elefantiasis, culpable de la desfiguración e incapacidad de 40 millones de personas en la actualidad; la oncocercosis o ceguera de los ríos, cuyo gusano parásito transmitido por moscas negras es la segunda causa de ceguera en el mundo; la esquistosomiasis, fácilmente tratable con un antiparasitario; y las helmintiasis transmitidas por el suelo, una enfermedad parasitaria producida por diferentes especies de gusanos que se transmiten por huevos presentes en las heces humanas. Unos 2.000 millones de personas están infectadas por estos gusanos culpables de las helmintiasis.

En los próximos cinco años, el tratamiento de la OMS contra la esquistosomiasis llegará a 235 millones de personas, gracias a la donación de medicinas de las compañías farmacéuticas y a una mejor distribución en los países afectados. Hace un año, la propia OMS estimaba que 230 millones requerían tratamiento contra esta enfermedad causada por un gusano, cuyas larvas son liberadas por caracoles de agua dulce y que al infectar a un humano provocan daños progresivos en los órganos.