A finales del año pasado les informamos de un hombre paralítico (Tim Hemmes) que movió un brazo robótico con el pensamiento y poco después les mostramos a una mujer de similares condiciones (Cathy Hutchinson) realizando una proeza parecida.

Ambos casos se lograron gracias a la experimentación con las señales eléctricas que emite el cerebro cuando recurre al pensamiento. La misma técnica ha sido utilizada por ingenieros australianos que han desarrollado una silla de ruedas que obedece a la mente del usuario.

El profesor Hung Nguyen, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Tecnología de Sidney (Australia), explicó que al usuario se le colocan sensores en el cuello para captar las señales eléctricas generadas en el cerebro y procesarlas.

El sistema decodifica estas ondas cerebrales e interpreta órdenes como “izquierda” o “derecha” para mover la silla. La orden se confirma cuando el usuario cierra los ojos durante unos segundos, según informa News.com.au.

La silla que se “controla con la mente” fue desarrollada por Nguyen luego de que su hijo, Jordan, sufriera una lesión que no le dejó secuelas, pero le hizo reflexionar que si se hubiera roto el cuello, habría tenido muy poca tecnología a su alcance para lograr cierta independencia.

De acuerdo con el profesor Nguyen y su hijo, existe una gran demanda de este tipo de sistemas y en el futuro podrán operarse todo tipo de aparatos con la mente. Ellos decidieron focalizarse en una silla de ruedas debido a la gran demanda, y estimaron que en 1 o 5 años podrían estar a la venta.