Una técnica que consiste en sacarle miles de fotos a los embriones durante su etapa inicial de desarrollo podría mejorar significativamente la tasa de éxito de los procedimientos de fertilización in vitro, afirman investigadores británicos.
El método, descrito en la revista Reproductive BioMedicine Online, puede usarse para seleccionar embriones que se están desarrollando correctamente y que cuentan con mayores probabilidades de dar pie a nacimientos exitosos.
Los científicos del grupo de fertilidad CARE aseguran que dicha selección puede mejorar las tasas de natalidad en un 56%.
Otros expertos afirman que aunque la técnica es interesante, el estudio, que incluyó a 69 parejas, es demasiado pequeño como para sacar conclusiones definitivas.
Los investigadores le hicieron un seguimiento a las parejas en la clínica de fertilidad CARE en la ciudad británica de Manchester el año pasado, fotografiando un total de 88 embriones que después fueron implantados.
Los embriones fueron puestos en una incubadora y fotografiados cada 10-20 minutos.
Los científicos catalogaron a los embriones como de bajo, medio o alto riesgo de sufrir anomalías cromosómicas, en función de su desarrollo en ciertos puntos clave.
Según los resultados, once niños nacieron del grupo de bajo riesgo (61% de éxito), mientras que solo cinco nacieron de la categoría de riesgo medio (la tasa de éxito fue del 19%) y no hubo ningún nacimiento exitoso entre los que se consideraban de alto riesgo.
Este es quizás el acontecimiento más emocionante y significativo que ha ocurrido para quienes buscan someterse a un programa de fertilización in vitro en los 35 años que llevo trabajando en este campo, apuntó el profesor Simon Fishel, director general del Grupo de Fertilidad CARE.
Esta tecnología nos ayuda a determinar cuál es el embrión más viable y el que tiene un mayor potencial para resultar en un embarazo exitoso.
MENORES RIESGOS En una fertilización in vitro estándar, los embriones son retirados de la incubadora una vez al día para ser analizados en el microscopio. Esto implica hacerlos salir brevemente de su entorno con una temperatura controlada, para tomarles una fotografía diaria durante su desarrollo.
Utilizando la técnica fotográfica planteada en el estudio, los embriones se quedan en la incubadora hasta que se implantan, permitiendo que se capturen 5.000 imágenes.
Extraer a los embriones de la incubadora los expone a potenciales daños, por lo que el hecho de que la técnica permita prever su desarrollo es positivo, señaló Virginia Bolton, de la unidad de concepción asistida de la fundación Guy’s and St Thomas del NHS, el servicio público de salud británico.
Son resultados muy interesantes, pero es importante tener en cuenta que se trata de un estudio muy pequeño y cualquier interpretación de los resultados debe hacerse con cautela, ya que están en juego las esperanzas y expectativas de los pacientes, añadió.
Por su parte, Sheena Lewis, profesora de medicina reproductiva de la Queen’s University, en Belfast, dijo: esta puede ser la técnica que tanto hemos estado esperando para facilitar la selección de embriones y por lo tanto mejorar los tratamientos de fertilidad artificial.
Sin embargo, este es un estudio bastante reducido y solo incluye el seguimiento de 46 embriones desde el momento de su creación. Va a ser necesario continuar con la investigación antes de que se convierta en una herramienta clínica de rutina.