El matemático británico Alan Turing, que ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial al descifrar el inquebrantable Código Enigma de Alemania, recibió el martes un indulto real poco habitual en Gran Bretaña por una condena penal por homosexualidad que lo llevó al suicidio.
La máquina electromecánica de Turing, precursor de las computadoras modernas, descifró el código usado por los submarinos alemanes en el Océano Atlántico. Su trabajo en Bletchley Park, el centro de criptoanálisis en tiempos de guerra en el Reino Unido, ha sido reconocido como uno de los motivos que acortó la contienda.
Sin embargo, el científico fue destituido de su trabajo y castrado químicamente con inyecciones de hormonas femeninas, tras ser condenado por inmoralidad en 1952 por tener relaciones sexuales con un hombre. Las relaciones homosexuales fueron ilegal en Gran Bretaña hasta 1967.
Turing se suicidó en 1954, a los 41 años, con cianuro.
El ministro de Justicia británico, Chris Grayling, dijo que el perdón de la reina Isabel entraría en vigencia de inmediato y serviría como homenaje a un hombre excepcional con una mente brillante.
Su brillantez se puso en práctica en Bletchley Park durante la Segunda Guerra Mundial, donde fue clave para romper el código Enigma, ayudando a poner fin a la guerra y a salvar miles de vidas, dijo Grayling en un comunicado.
Su vida posterior se vio empañada por su condena por homosexualidad, una sentencia que actualmente consideraríamos injusta y discriminatoria y que hoy ha sido revocada, añadió.
Sólo se han concedido cuatro perdones reales desde el final de la Segunda Guerra Mundial, dijo una portavoz de Grayling.
El cosmólogo Stephen Hawking y otros 10 destacados científicos han hecho campaña durante años en favor del perdón a uno de los matemáticos más brillantes de la era moderna.
El primer ministro británico, David Cameron, describió el martes a Turing como un hombre destacable que jugó un papel clave en salvar a este país en la Segunda Guerra Mundial.
Su acción salvó innumerable cantidad de vidas. Además dejó un legado nacional destacado a través de sus logros científicos sustanciales, por lo que suele ser considerado el padre de la computación moderna, indicó Cameron en un comunicado.