La policía de Argentina anunció el arresto de un joven de 19 años al que acusa de ser líder de una banda de hackers, que penetraba sitios web de empresas de transferencia de dinero y sitios de apuestas.
El superhacker, como lo identifican las autoridades argentinas, habría logrado un ingreso mensual de US$50.000, operando desde su hogar en Buenos Aires.
El joven informático fue detenido el jueves en su domicilio familiar en un allanamiento, durante el cual se cortó el suministro eléctrico al vecindario entero para evitar que lograra borrar datos.
Junto al joven fue detenido su padre, quien es ingeniero informático, y otras cinco personas, algunas de ellas durante una operación simultánea realizada en la ciudad de Rosario.
LO SEGUÍAN DESDE HACE UN AÑO La detención en la llamada Operación Zombie se deriva de una investigación que comenzó en 2012, después de que el dueño de una empresa de alojamiento de páginas web denunciase que había detectado que alguien intervino remotamente sus servidores.
El ex abogado penal Graciela Gils Carbó, ahora fiscal general de Argentina, ordenó a la policía federal iniciar una investigación.
El joven, cuya identidad no ha sido revelada, trabajaba desde su casa en una cueva tecnológica.
Para evitar que las víctimas notaran las transferencias ilegales, el superhacker controlaba una compleja red de miles de computadoras que realizaban una petición al sitio web, todas juntas y al mismo tiempo, y así saturaban y colapsaban el servidor durante el tiempo que duraba el ataque informático.
De ser hallado culpable, el acusado podría ser sentenciado a más de diez años de cárcel.