Una asociación española que representa a los usuarios de software de código abierto presentó el martes una demanda contra Microsoft ante la Comisión Europea, en un nuevo desafío para el gigante tecnológico tras una abultada multa de principios de mes.
Hispalinux, que cuenta con 8.000 miembros y representa a usuarios del sistema operativo Linux, dijo que Microsoft había dificultado que los usuarios de computadoras equipadas con la plataforma Windows 8 cambiaran a Linux y otros sistemas operativos.
El abogado y principal representante de Hispalinux, José María Lancho, dijo que había remitido la demanda a la sede madrileña de la Comisión Europea el martes por la mañana. Microsoft rechazó hacer comentarios y responsables de la Comisión Europea no estaban disponibles.
UN MECANISMO DE OBSTRUCCIÓN En su demanda de 14 páginas, Hispalinux dijo que Windows 8 contenía un mecanismo de obstrucción denominado UEFI Secure Boot que controla el arranque de la computadora y significa que los usuarios deben pedir claves a Microsoft para instalar otro sistema operativo.
El grupo dijo en su queja que era de facto una cárcel tecnológica para los sistemas de arranque de la computadora () haciendo a la plataforma Windows de Microsoft menos neutral que nunca.
Es absolutamente anticompetitiva, dijo Lancho a Reuters. Es muy perjudicial para el usuario y para la industria europea de software, añadió.
MILLONES EN MULTAS La Comisión Europea ha multado a Microsoft, un líder mundial en sistemas operativos, con 2.200 millones de euros (2.830 millones de dólares) en la última década, haciéndola la mayor violadora de normas empresariales de la UE.
La Comisión determinó en 2004 que Microsoft había abusado de su posición dominante del mercado al vincular su reproductor Windows Media Player al paquete de aplicaciones de Windows, y las relaciones entre ambas siguen tensas.
La compañía ha tenido un acercamiento más amigable en los últimos años, llegando a un acuerdo por otra investigación de competencia en 2009 relacionada con la elección del navegador en su sistema operativo Windows. También ha realizado sus propias quejas a la Comisión sobre las actividades empresariales de su rival Google.
Pero el 6 de marzo, la Comisión multó a Microsoft con 561 millones de euros (729 millones de dólares) por no ofrecer al usuario el cambio de navegador web.