Los alimentos ricos en azúcares refinados son absorbidos rápidamente por el organismo debido a alto contenido de sacarosa. Para Jamee Guerra, nutricionista del Club Médico Deportivo Bodytech, “este tipo de azucares se convierten rápidamente en glucosa, para las personas sedentarias esto es altamente perjudicial pues se acumula en los tejidos y se convierte en grasa difícil de bajar si no existe una rutina de ejercicios constante”.
Es por eso que el consumo de frutos rojos (fresas, moras, frambuesas, arándanos, entre otros) ayuda a balancear la necesidad de azúcar y sabores dulces en nuestra dieta diaria, al tiempo que nos aportan vitaminas, minerales, agua e inclusive antioxidantes.
Este tipo de alimentos son ricos en vitamina C y beta caroteno, así como en minerales como el potasio, el calcio y el hierro. En general, son recomendadas para tonificar y limpiar la piel. Asimismo, tienen una acción laxante y diurética, lo que las convierte en perfectos agentes depurativos del sistema digestivo y los riñones. Los arándanos y las fresas son las frutas más recomendadas para tratar infecciones de las vías urinarias, ya sea en cápsulas o consumiéndoles frescas, señala el especialista.
Asimismo, estos frutos pueden consumirse en grandes cantidades y solo aportarán pocas calorías, además de convertirse en el postre de nuestra dieta diaria.
Por otro lado, las moras tienen un alto contenido de hierro, por ello, es altamente recomendada en casos de anemia o debilidad. “El té de hojas de mora es un excelente tratamiento para el dolor de garganta y demás molestias del resfrío común”, informa Guerra. Los arándanos por su acción antiséptica, diurética y astringente son recomendables para tratar problemas de la piel (acné), inflamaciones intestinales e inclusive diarrea. Las frambuesas tienen un alto contenido de fibra por lo que se recomiendan para regular el sistema digestivo, además de brindar una sensación de saciedad inmediata. Además, esta última fruta junto con las fresas promueven la salud cardiovascular, controlando la presión arterial alta, al tiempo que ayudan a aliviar las molestias causadas por la ‘gota’ y el reumatismo.
CÓMO CONSUMIRLAS
1) Frescas: Lávalos bien y aderézalos, ya sea con jugos de naranja, limón o crema batida.
2) Mermeladas o conservas: Opción para aprovechar la vida de la fruta y conservarla hasta por un mes sin necesidad de añadir preservantes. Estas conservas se pueden preparar con panela orgánica o fructuosa.
3) Jugos y batidos: ya sea pasando por un extractor de jugos, consumiendo el zumo o procesándolos en la licuadora con yogurt natural, leche de coco, jugo de naranja o mandarina.