La mayoría de actores de Hollywood no dan un solo paso sin antes preguntárselo a su agente. En el caso de Nicole Kidman la situación es distinta. Ella prefiere contar con la aprobación de Keith Urban, su esposo, antes de tomar cualquier decisión.

En una entrevista con Radio Times, Kidman, que lleva siete años de casada con el famoso cantante country, explicó que ambos han decidido tomar este tipo de decisiones en conjunto por el bien de la familia.

Cuando me ofrecen cualquier papel, pregunto literalmente: ¿Esto va a funcionar con nuestra familia? Le pregunto directamente a Keith, y en alguna ocasión la respuesta ha sido negativa y consecuentemente he rechazado un papel. Es algo que acepto sin ningún problema, porque mis hijos y mi matrimonio son mi absoluta prioridad, por lo que es algo bastante fácil de aceptar, ha dicho Kidman.

En la actualidad, la actriz de 45 años de edad ha disminuido la actividad de su carrera, aceptando uno o dos títulos al año. Pese a ello, casi todos estos han sido favorables en taquilla y reseña.

Mi deseo, sobre todo ahora que me hago mayor, es dar vida a personajes complejos, con matices. Así lo han sido los de The Paperboy, Stoker y Gracia de Mónaco. Es genial ser una actriz de matices, jugar la carta de tener el papel principal siempre está bien pero lo más interesante llega con la variedad de registros. No me interesa interpretarme a mí misma, ni encarnar el mismo personaje una y otra vez. No funciono bien cuando tengo que ser una chica cualquiera, no es para mí. En cierto modo, cuanto más extremo sea el trabajo, mejor, indicó Kidman.