ANA VALENZUELA

Cuando llegaron a Combate, ni Paloma Fiuza ni Mario Hart tenían la menor idea de que el reality de ATV los convertiría en ídolos juveniles. Soy afortunada porque tengo un trabajo en el que la paso bien. Para una mujer que le gusta competir fuerte, Combate es el programa ideal, dice la brasileña, quien además conoció en ese espacio a su ahora esposo Jenko del Río. Desde que lo vi me enamoré. Él es cariñoso y protector. Cumpliremos cinco meses de casados, añade.

Pese a que el romance surgió en el reality, Paloma dice que procuró no exponer su vida privada en el programa. Dijimos que no haríamos un circo de nuestra relación, comenta la participante. Sin embargo, asegura que no critica, por ejemplo, la manera como Karla Tarazona y Christian Domínguez hablan de su romance en Hola a todos. Si algo da ráting, lo explotan, no importa si es la vida de alguien. Si las personas involucradas lo aceptan, bienvenido sea. Todos lucran, comenta.

La modelo sabe que Combate no durará para siempre, por eso adelanta que junto con su esposo buscan montar una empresa. Estamos por abrir un negocio. Buscamos estabilidad. La televisión ilusiona mucho a la gente, pero se tiene que pensar en el futuro porque la televisión se puede acabar. En dos años nos gustaría tener hijos, primero queremos tener nuestros ahorros, señala Fiuza, quien ya planea el viaje que emprenderá a Brasil con Jenko para celebrar Navidad con su familia.

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