1.- Es más barato: Los hostels manejan precios más cómodos que muchos hoteles. Incluso algunos de ellos ofrecen descuentos para quienes tienen un carnet especial que los acredita como miembros de una red de albergues. Por eso, no es raro encontrar alojamiento por diez dólares la noche o incluso menos. Eso sí, recuerda que los cuartos y baños son compartidos.

2. Conoces gente nueva: La mecánica de los albergues implica mucha interacción con otras personas –recuerda que los cuartos son compartidos y que muchos de los servicios del hostel se dan en áreas comunes por lo que el ambiente es el propicio para conocer gente procedente de todos los rincones del mundo, con la que incluso podrías establecer una red de contactos que te será de mucha utilidad para tus próximos destinos viajeros.

3.- Participas de actividades grupales: Los albergues suelen preparar fiestas y paseos para sus huéspedes. Así, previo pago –no te asustes, los precios no son caros, recuerda que estás en un hostel–, puedes participar con otras personas de actividades como paseos en bicicleta, recorridos organizados por bares, excursiones o una parrillada, entre muchas otras opciones.

4.- Tienes espacios para socializar: Computadoras de libre uso, cocina, sala de estar con biblioteca, una TV y películas, a veces un bar. Los hostels tienen múltiples espacios para interactuar con gente con la que te cruzas de manera habitual. En este tipo de alojamientos siempre encontrarás a alguien con ganas de divertirse: tomar una cerveza, ver una película o simplemente conversar.

5.- Puedes ahorrar en alimentación: Comer en restaurantes no es barato, por ello una muy buena alternativa es preparar tus propios alimentos en tu hospedaje, por lo menos el desayuno o la cena. Muchos de los hostels tienen una cocina acondicionada especialmente para que la usen los huéspedes. No te sorprendas si alguno de los huéspedes te regala alguno de sus productos: parte del encanto de alojarte en un hostel es la posibilidad de compartir con otras personas. Y siempre será mejor donar lo que no vas a comer antes de que se malogre o se desperdicie.

¿Alguna vez te alojaste en un hostel? Cuenta tu experiencia