El monumental templo de Abu Simbel, destino cada año de miles de turistas en el sur de Egipto, remodelará la gigantesca bóveda de hormigón que lo recubre para exhibir piezas de la época de Ramsés II, el faraón que ordenó su construcción.
El ministro egipcio para Asuntos de Antigüedades, Ahmed Isa, dijo hoy en un comunicado que este proyecto sobre la bóveda de Abu Simbel pretende dar un nuevo impulso a la visita de turistas.
El proyecto incluirá la instalación de un sistema de iluminación integral, corredores laterales y una sala para exhibir piezas arqueológicas de la época de Ramsés II, que reinó en el siglo XIII a.C.
Esas piezas serán exhibidas al estilo de los museos y servirán para relatar esa importante etapa histórica de la antigua civilización egipcia, destacó Isa.
PAGO EXTRA PARA INGRESAR Las autoridades egipcias no ocultan que el objetivo de estas reformas es aumentar el atractivo de la visita al templo para los visitantes extranjeros y engordar las magras arcas de la arqueología egipcia, por lo que se cobrará una entrada adicional por visitar ese lugar.
Según explicó el jefe de Egiptología del ministerio, Adel Husein, la bóveda recibirá a los turistas por el sector oeste y desde allí atravesarán la nueva sala de exposición para desembocar en el ala este, por donde se entrará al templo.
La gigantesca bóveda de hormigón fue construida en el año 1964 dentro del plan para salvar los monumentos de la antigua Nubia de las aguas del recrecimiento del lago Naser.
Abu Simbel es uno de los lugares más visitados de Egipto, ya que alberga los emblemáticos templos construidos por Ramsés II para los dioses Ra y Amón, y otro más pequeño para su esposa Nefertari.