Hay lugares en el mundo que te sorprenden por combinar la historia con la belleza natural. En la Península de Yucatán, muy cerca de la antigua ciudad maya de Chichen Itza, existe un hermoso refugio subterráneo para relajarse y disfrutar del contacto con la naturaleza.
El cenote de Ik-Kil es una especie de laguna subterránea rodeada de vegetación donde los turistas pueden bañarse. Al tener el techo descubierto, se puede nadar bajo el cielo y escuchar el sonido de las aves que viven en los árboles alrededor.
Investigadores han encontrado restos humanos en las profundidades de Ik-Kil lo que indicaría que fue considerado como un lugar sagrado por los mayas y era escenario de sacrificios humanos para agradecer y obtener favores de los dioses.