Uno de los momentos más complicados de ser mamá es cuando tus bebés crecen y deben aprender a comer alimentos sólidos. Es una etapa de altos y bajos que van desde un “Quiero más mami” hasta berrinches de nunca acabar.
Si tus hijos están a punto de dar ese paso, no te preocupes. La blogger de temas de maternidad Charity Matthews para el Huffington Post, ya pasó por eso y ha escrito diez consejos para hacer de esta transición una experiencia placentera y deliciosa. Nosotros hemos elegido los cinco que te harán la vida más fácil.
1. TODOS COMEN LO MISMO
Procura no ceder a las peticiones de tus niños pues luego se acostumbran. Trata de darles dos opciones de complementos en su plato para que ellos escojan uno. Ese pequeño detalle hará de cada comida algo especial.
2. HAZLO DIVERTIDO
Convierte la hora de la cena en una extensión del tiempo de juegos. Coloca platos coloridos, cubiertos especiales para niños y cambia tus servilletas blancas por unas con colores. Debes crear la asociación entre comida y placer. Eso sí: si se ponen quisquillosos, corrígelos con firmeza pero sin gritar. La mesa es un lugar para compartir.
3. COCINA SIEMPRE QUE PUEDAS
Intenta cocinar lo más que puedas y haz que tus niños te ayuden. También procura que toda la familia se reúna para comer y hagan una cena especial una vez a la semana. Así los niños se darán cuenta que la comida es algo importante para todos ustedes y los mantiene unidos. Además, la comida hecha en casa casi siempre es más nutritiva.
4. DOS BOCADILLOS COMO MÁXIMO
Los niños queman calorías muy rápido así que es ideal que les ofrezcas un snack a media mañana y otro a media tarde. No permitas que coman todo el tiempo.
5. DALES AGUA O LECHE
Matthews dice que en su casa no hay bebidas azucaradas sobre la mesa: si los niños no las ven ni siquiera se les ocurre pedirlas. Si tienen sed después, ofréceles agua o leche y permíteles elegir. Así sentirán que tienen alternativas.