Sandra Alencastre es peruana y directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Perú y Ecuador. A los cuatro años soñaba con ser policía, ordenar la ciudad, proteger a los demás. A propósito del Día de la Mujer, le pedimos que le escriba una carta a esa niña, cómo imaginaba su vida, cuánto tenía que esforzarse.
Hola Petaquita:
¿Te acuerdas cuando nos tomamos esa foto? Teníamos cuatro años y la vida entonces parecía un sueño lleno de ilusiones. Ese día nos vestimos de policía. Siempre admiramos la labor policial; soñábamos que de grande llevaríamos el uniforme para ayudar y cuidar a los demás, y así vivamos en un país mejor y más feliz.
Defender las causas justas siempre fue lo tuyo. Lo demostrabas sacando cara por tus amigos del cole cuando había algún malentendido. El bienestar de la gente siempre estuvo en tu ADN y lo sigues llevando con orgullo.
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Ahora que somos grandes nuestra responsabilidad es mucho mayor. Hoy la vida nos permite trabajar en una compañía que valora la humanidad, la sostenibilidad como motor de desarrollo y tiene un compromiso enorme con la equidad de las mujeres, su educación y su empoderamiento y liderar cambios importantes en la sociedad, tal como lo soñabas.
Petaquita, solo quería escribirte esta carta para darte un mensaje: nunca dejes de soñar. Jamás te rindas y sigue siempre adelante. Pide ayuda cuando no puedas, porque muchas veces la única forma de avanzar es con más manos que conectan con tu propósito y tu causa. Es algo que le prometimos a nuestros papis Sandro y Elena; y desde luego a Cata y Nachito, que ya son desde ahora nuestra mayor inspiración.
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