El emprendimiento femenino se ha consolidado como un actor clave en la economía peruana antes y mucho más durante la pandemia. Las cifras de mujeres peruanas que tienen un emprendimiento se duplicaron en el contexto de COVID-19, pasando de 38% a 63% tan solo de setiembre a noviembre del 2020 según Datum Internacional. A mayo del presente año, las mujeres representaban a 59 de cada 100 microempresarios, de acuerdo a un estudio de Experian.
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“Moda y alimentos han sido los rubros más abarcados por las mujeres emprendedoras durante la crisis sanitaria. También ha habido un resurgimiento importante de marcas personales lideradas por mujeres, dentro de las que destacan profesionales como coaches, psicólogas, doctoras, fotógrafas y wedding planners”, sostiene Lucía Bernal, directora creativa de Babel.
Destaca que uno de los mayores retos que enfrenta una emprendedora de cualquier rubro es poder transmitir el profesionalismo y la autenticidad del emprendimiento o marca personal que ha creado para así sostenerla a largo plazo. Ante esto, la experta afirma que la clave es la identidad. En el marco del Día Internacional de la Mujer Emprendedora, te traemos cuatro pasos para lograrlo que tu emprendimiento perdure:
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- Logotipo versus branding. Todo emprendimiento, al empezar, necesita un logotipo, pero este no lo es todo si de construir una marca con identidad se trata. El objetivo del logo es estético y ayuda como herramienta de reconocimiento visual de la marca, sin embargo, su solución por sí sola es limitada. “Lo mejor es apostar por un trabajo profesional de branding, que es un conjunto de elementos y acciones destinadas a crear un vínculo emocional con los clientes. Al tratarse de una estrategia, su impacto es a largo plazo”, explica la directora de Babel.
- Más que una cara bonita: personalidad. El logo es, por decirlo así, la cara bonita de un emprendimiento, mientras que un proceso de branding es la construcción de la identidad: el ADN que hace a una marca única en todo el mercado. “Es un proceso de construcción de la personalidad, los valores y los propósitos que caracterizan a un emprendimiento. Se construye una relación a largo plazo con el cliente porque este se identifica con la marca, ya sea con formas, colores o un tono de voz característico. Todo esto tiene sus consecuencias positivas en los resultados del negocio”, comenta la especialista en marcas auténticas.
- El arquetipo ideal. El arquetipo es un paso primordial para lograr que los clientes confíen en una nueva marca. Se trata de definir un conjunto de características que reflejen la forma de ser del emprendimiento y también la de su público. Por ejemplo, si tienes una línea de belleza sostenible podremos decir que es una marca cuidadora y que tus clientes llevan en sí el mismo propósito. Explorador, creador, sabio o inocente son algunos de los arquetipos que suelen usarse para identificar una marca y crear lazos estrechos con su audiencia.
- Universo visual. La identidad debe tener una representación visual y esta se encuentra plasmada en el moodboard, un collage de diferentes elementos que permite crear el universo visual del emprendimiento: estilo fotográfico, paletas de color, texturas, patrones, tipografía, entre otros. El ‘look and feel’ de la marca. El moodboard es el primer paso en la creación de la identidad y marcará la pauta del estilo gráfico que tendrá el emprendimiento en todos sus formatos, sobre todo, en sus redes sociales. “La identidad visual es lo primero que se conoce y percibe de una marca, mucho antes de comprar o tomar un servicio. Por más pequeño que sea tu emprendimiento siempre tienes que dar la mejor cara”, enfatiza Lucía Bernal.
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