La psicología sugiere que la interpretación de los sueños intenta dar sentido a nuestras sensaciones visuales y emocionales. A través de explicaciones verbales, tratamos de darle coherencia y cierto grado de realidad a lo que soñamos. En esta nota te contamos que puntos deberías considerar para profundizar en el significado de tus sueños.
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Pasos para interpretar tus sueños
Si nos ponemos a pensar, el contenido de nuestros sueños es principalmente simbólico pues se da en un plano en el que no estamos alerta ni con los cinco sentidos presentes. Para conocer su verdadero significado, en ocasiones es necesario seguir una serie de pasos que nos permitirá hacer un recorrido y llegar a alguna conclusión (algo que no siempre se consigue).
De acuerdo a manuales de interpretación de los sueños, descifrarlos puede requerir de una serie de acciones que te detallamos en esta nota.
1. Describe tus sueños de la forma más detallada posible. Si es necesario, recurre al lápiz y papel para anotar todo lo que recuerdes antes de levantarte.
2. Genera asociaciones. Relaciona lo que se te viene a la cabeza (sin ningún tipo de censura) hasta que sientas que has encontrado el significado a tu sueño.
3. Amplifica el contenido del sueño. A través de esta técnica irás amplificando el contenido que recuerdas de tu sueño e incluso puedes ir añadiendo nuevos elementos de manera libre y/o racional.
Los sueños y la psicología
Los especialistas en psicología también suelen involucrarse en la interpretación de los sueños cuando el paciente le da gran importancia a estos sucesos. La clave para este análisis parte de lo mismo que ya mencionamos: recordar los sueños.
Para esto, antes de dormir será fundamental repetirnos mentalmente que recordaremos lo que sea que soñemos. Así, cuando nos despertemos, nos quedaremos en la cama con todos los detalles del sueño en mente para después trasladarlos a papel o a las notas de tu teléfono.
Si nos referimos a herramientas estrictamente profesionales, es importante saber que existen terapias que permiten cambiar el enfoque de los sueños. Un ejemplo es la terapia RISC, la cual permite al paciente darse cuenta que está en medio de una pesadilla, identificar por qué se siente mal y cambiar el desenlace de la misma dentro del sueño.