Todas sabemos los cuidados básicos para tener una piel perfecta: lavarse la cara todos los días, dejar de fumar y alejarse del chocolate. Pero, ¿y si eso no es suficiente?
Algunos investigadores han demostrado que diariamente hacemos todo tipo de cosas que pueden causar brotes de acné o arrugas prematuras. Mira estos cinco hábitos que podrían dañar tu piel sin que te des cuenta.
Masticar chicle
La goma de mascar puede salvarte del mal aliento o la ansiedad, pero algunos dermatólogos creen que podría ser la causa de las arrugas también. Al repetir un movimiento constante de los músculos faciales al masticar, se forman líneas no desedas alrededor de la boca, según la cirujana plástica Hema Sundaram.
Celulares sucios
Puede parecer gracioso, pero ponte a pensar: ¿De dónde sacas tu teléfono móvil? ¿De la mesa de trabajo? ¿Del fondo sucio de tu cartera? La cantidad de bacterias que pueden habitar en tu aparato podría causar brotes de acné e infecciones en la mandíbula y la oreja. Te recomendamos limpiarlo con toallitas siempre que lo uses.
Fundas de almohadas
Cuando dormimos, nuestra piel se reconstruye y renueva. ¿Y a dónde crees que van a parar la células muertas que se desprenden de tu piel durante las noches? Sacude diariamente las fundas de tus almohadas para evitar una acumulación de bacterias en tu rostro y producir así brotes de acné. También asegúrate de exfoliar tu rostro una o dos veces a la semana.
Duchas calientas largas
Nada más relajante que una ducha caliente durante horas después de un día ajetreado. Lamentablemente, según los expertos, el calor constante podría causar daños a largo plazo en nuestros poros, lo que derivaría en una piel poco humectada y reseca.
Gestos innecesarios
Aunque no lo creas, cada vez que fumas un cigarrillo o bebes de un sorbete y frunces tus labios, aumentas la probabilidad de que se formen unas molestas arrugas alrededor de la boca. No hoy, ni mañana, pero sí con el paso del tiempo.