Diez errores que cometemos al armar las loncheras de nuestros hijos

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La lonchera es la segunda comida al día de los escolares, por ello debe ser bien equilibrada y nutritiva. La idea es que aporten a la salud de nuestros hijos, por eso es indispensable que le demos la importancia que merecen, es decir, tomarnos el tiempo para prepararlas con anticipación. 

La licenciada en Nutrición y Dietética Sara Abu- Sabbah en su libro 'Loncheras Saludables' (Editorial Grijalbo) nos revela diez errores que cometemos al armar las loncheras de los pequeños. 

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1. No incluir la lonchera en las compras de la semana. La lonchera es parte de la compra del mercado y, si planificamos la lonchera semanal, tendremos una compra más eficiente y una lonchera más rica y nutritiva. 

2. Inventar la lonchera minutos antes de ir al colegio. No es conveniente, porque se corre el riesgo de no dar lo que el niño necesita para completar sus necesidades nutricionales del día. 

3. Todo comprado listo para comer. Aun si estén hechos a base de alimentos naturales, el procesamiento disminuye la calidad nutricional. Por lo general son opciones ricas en calorías, muy sabrosas pero pobres en nutrientes. 

4. Enviar jugos de fruta. No son recomendables, sobre todo si son envasados, pues están llenos de azúcar y poca pulpa.

5. Preparaciones complicadas para comer. Demanda tiempo en comer y, por la preferencia de salir al recreo, puede no terminar la lonchera.

6. Alimentos que no conoce. Esto es mejor presentarlo en casa. Otra opción es que estén dentro de una preparación. Por ejemplo, un muffin de zapallo.

7. Dejar fuera la opinión del escolar. Quien va a consumir el alimento es el escolar y por tanto debe sentir agrado por este. 

8. Repetir seguido el menú. Esto genera aburrimiento y desinterés en la lonchera. La variedad no solo aumenta el antojo en el niño sino que obtiene, además, mayor variedad de nutrientes. 

9. Desplazar el desayuno por la lonchera. Esto no debe ocurrir, la prioridad es el desayuno pero ambos tiempos de comida son necesarios. El desayuno puede ser pequeño pero balanceado. Salir de casa sin desayunar puede afectar el rendimiento físico y mental.

10. No considerar la temperatura del alimento y el tiempo. Hay una regla simple: “Alimento caliente mantenerlo caliente, alimento frío mantenerlo frío”. De esa manera prevenimos el deterioro. Hay envases y accesorios que ayudan a mantener la temperatura ya sea fría o caliente.

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