Probablemente muchas veces nos ha pasado que tratamos de cuidar nuestra forma de alimentarnos pero se nos antoja una barra de chocolate, la cual no podemos resistir, y terminamos cayendo en la tentación.
Un estudio denominado “La prueba del marshmallow: el dominio del autocontrol”, escrito por el psicólogo austriaco Walter Mischel, nos demuestra las diferentes formas de saber dominarnos. El experimento se realizó con un grupo de niños a los que les dio dos opciones: recibir un dulce de manera inmediata o esperar veinte minutos y recibir dos.
El psicólogo quedó maravillado con las diferentes soluciones de los niños para que el tiempo pase y poder recibir doble premio. Las claves y las soluciones a las que se llegó fueron las siguientes:
Distráete. Si una persona quiere eliminar los malos hábitos y no comer golosinas a cualquier hora, debe buscar alguna distracción para olvidarse de esa tentación. Cuando sientas que no puedes evitarlo, elabora una lista de tareas las cuales realizar antes de caer.
Mantén la tentación lejos. Cuando algo está fuera de la vista, es más difícil ir hacia eso. En “la prueba del marshmallow” muchos niños le daban la espalda a los premios para olvidarse de ellos y no tentarse. Trata siempre de mantener en un cajón esos snacks.
Usa la imaginación. Según el psicólogo Mischel, si alguien cambia la forma de ver un determinado producto, puede olvidar rápidamente de la tentación. Por ejemplo, si no dejas de pensar en un postre imagínalo vencido o con insectos encima. Verás que las ganas de comerlo se te quitan.
Piensa con anticipación. Trata de tener una respuesta para alguna tentación en la que puedas caer. Si debes trabajar temprano y el día anterior te invitan a salir hasta tarde, ten una buena excusa para no ir. Tus amigos no te insistirán y así no caerás te evaluarás la idea de aceptar.