La gaseosa, esa llamativa y dulce bebida que a muchos nos gusta, es algo que debemos eliminar de nuestra dieta diaria, porque es más dañina de lo que te imaginas.
Según la nutricionista Lorena Romero, este producto es totalmente químico y su valor nutricional es cero.
“La gaseosa está hecha de azúcar, sal, cafeína y saborizantes, como aporte al cuerpo no tiene nada. Es más, ni siquiera te quita la sed, por el contrario, hace que tenga más y quieras seguir tomándola, es adictiva. Sin problemas puedes tomar un litro de gaseosa, pero ¿de agua?, ahí si es difícil”, explica la especialista.
¿Cuál es el principal daño que le causa la gaseosa a nuestro cuerpo? "Lo más resaltante e inmediato es que esta bebida engorda. Si de pronto la empiezas a consumir con frecuencia, verás que tienes un aumento de peso. Esto podría llevarte al sobrepeso u obesidad, y a otros males, como la diabetes y problemas cardiovasculares”, explica Romero.
Además, la gaseosa puede afectar también tu salud bucal, el odontólogo José Pérez Yance asegura que tomarla con frecuencia provoca la perdida de color de los dientes y la aparición de microfracturas.
“La gaseosa digiere muy rápido, por lo general un almuerzo tarda en hacerlo entre dos o tres horas, la gaseosa lo hace en minutos”, agrega.
¿Qué es lo que debes hacer si eres muy fanático del sabor de la gaseosa? La nutricionista Lorena Romero recomienda ir alejándose de esta bebida, empezando por beber agua con gas y limón, para controlar de a pocos el gusto por este producto.
“El gas genera una estimulación placentera en la lengua. No está mal hacerlo como transición -aunque no es lo ideal-, mientras te vas acostumbrando a dejarla”, añade.
¿Las gaseosas de dieta? “Tampoco aconsejo tomarlas, porque lo único en lo que varían es en el edulcorante, también te generan adicción y te dan hambre”, agrega.